"El Fuiss", de Plasma Custom Motorcycles, fabricada bajo los patrones de diseño de los años 30
Rememorando a las viejas glorias de hace casi un siglo se le podría considerar como un ejercicio de estilo


A diario nos encontramos con personalizaciones creadas sobre modelos ya existentes, que bien a modo de mejora, o simplemente para dar un cambio significativo a la base original, se logran crear verdaderas joyas rodantes con las que nos deleitamos los amantes de todo lo que tenga ruedas. Pero en este caso en particular, que hemos conocido por medio de Ride Apart, el creador de la criatura ha ido más lejos, ya que se ha fabricado desde 0 una motocicleta a su gusto y estilo.
El protagonista de la historia es Alessandro Rorato, fundador de Plasma Custom Motorcycles, y que tomó la decisión, con el pretexto del evento Verona Motor Bike Expo 2021 que se celebraba la pasada temporada, de crear un modelo único y que no dejara indiferente a nadie. Este es “El Fuìss”, hurón traducido a nuestro idioma, una motocicleta hecha desde cero y donde todos los componentes, incluso gran parte de los ensamblados en el motor, son obra de este preparador y constructor italiano.
La idea principal era fabricar una moto similar a la que allá por los años 30 empezaran a diseñar y crear fábricas como Indian o Harley-Davidson. Es decir, una especie de bicicleta motorizada con un pequeño propulsor acoplado en su cuadro. La idea no suena mal, pero es evidente que para llegar hasta el resultado final que podéis ver en las fotografías hay un largo camino de trabajo e investigación, ya que Rorato diseñó y fabricó casi todos los elementos que la componen.
El mismo Rorato en el video que muestra a su "ópera prima" explica muy bien en comentarios el porqué de esta "Hurón": “Para celebrar Plasma Custom Motorcycles, quería construir esta motocicleta al estilo de los años 30 completamente desde cero construyendo cada detalle, incluido el motor. Un sincero agradecimiento a todas aquellas personas que me han apoyado en este gran proyecto personal.”

En lo técnico nos encontramos con un chasis tubular de acero moldeado y fabricado de un modo totalmente artesanal. En su interior un propulsor de 350 cc que el mismo Rorato diseñó y ensambló. Este cuenta con una sola marcha, y arranque a pedales. Se desconocen datos de potencia o velocidad máxima, pero nos da en la nariz que son bastante pobres en este aspecto. Prueba de ello es que no cuenta ni tan siquiera con velocímetro. Lo que si llama realmente la atención es su depósito de combustible transparente fabricado en Pyrex, con el que no echamos en falta chivato alguno sobre el nivel de carburante.
También su color azul en el cuadro o llantas, calzadas estas con neumáticos totalmente blancos. Otros detalles como el sillín de muelles, al más puro estilo clásico, o el manillar de bicicleta de varillas da un sentido de lo meticulosa que ha sido esta creación, ciñéndose a los patrones de fabricación de las motocicletas de aquel tiempo. En definitiva un ejercicio de estilo con el que su creador ha homenajeado a los orígenes de la motocicleta. Aquellas máquinas más parecidas a bicicletas que a una motocicleta, pero que en definitiva son las que nos han traído hasta el momento actual que vivimos.