El apellido Bayliss está ligado a la historia del motociclismo, y como no podía ser de otra manera no podía faltar a la cita inaugural del Mundial de Superbike. Pero en esta ocasión para Troy Bayliss no iba a ser como cualquier fin de semana de carreras, esta vez debutaba su pequeño, Oli Bayliss, en la categoría SuperSport300 del Australian Superbike Championship (ASBK).
El Cube Team está formado por la jovencísima pareja Toparis- Bayliss, dieciséis y trece años respectivamente. A pesar de su juventud los dos pilotos tienen un gran talento, muchas ganas de dar gas y aprender en esta nueva etapa, “obviamente estoy entusiasmado de comenzar esta nueva temporada, he hecho unos buenos tiempos, el año pasado ha ido bien pero todavía tengo mucho que aprender”, afirmaba Tom Toparis.
Por su parte Oli Bayliss ha comentado que estaba entusiasmado con la llegada del Mundial de Superbike a Phillip Island, aunque él este año ha sido diferente ya que “esta vez voy a estar en la pista en SuperSport y no puedo esperar salir a correr. Es la primera vez, aunque el circuito lo conozco bien. El nivel del campeonato es muy alto, hay muchos pilotos, pero no me intimidan”. El pequeño Bayliss tiene claro que ser hijo del Tricampeón del Mundo conlleva una presión extra para hacerlo bien, “la presión siempre está ahí, porque mi padre ha dado tanto a este deporte. Voy a tratar de transformarlo en un estímulo para dar lo mejor de mí cada fin de semana”.
Para el jefe del equipo, Ben Henry, sus pilotos han hecho una gran actuación el fin de semana y está satisfecho, “Tommy continua sorprendiéndonos… es verdaderamente bueno! La última carrera tuvo mala suerte, pero tiene talento y lo explota. En cuanto al joven Oli, solo tiene trece años y es fácil olvidarse… porque tiene tantísimo talento. El potencial está ahí, veremos en las próximas carreras!”.
