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El juez Enrique López dimite tras ser pillado en moto ebrio

Fotos: SMN
El magistrado del Tribunal Constitucional ha abandonado su cargo tras ser sorprendido por la policía a lomos de su motocicleta saltándose un semáforo en rojo, sin casco y con una tasa de alcoholemia que cuadriplicaba el máximo permitido.

El juez Enrique López se saltó un semáforo en rojo en la confluencia de la calle de Vitruvio con el paseo de la Castellana el domingo pasado a las 7:30. En esa esquina estaba aparcado un coche patrulla de la Policía Nacional, cuyos agentes, tras advertir la doble infracción vial, salieron detrás del magistrado y le dieron el alto.

Los policías nacionales, que no tienen competencias en materia de tráfico, reclamaron la presencia de una patrulla de la Policía Municipal. Un equipo de atestados de este cuerpo de seguridad realizó hasta siete pruebas de alcoholemia al magistrado debido a que este “cortaba el soplido sin motivo aparente”.

El Código Penal contempla penas de tres a seis meses de prisión y retirada del permiso de conducir de uno a cuatro años a aquel que conduzca con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro (el límite es de 0,25). El magistrado ha quedado imputado como autor de un delito contra la seguridad vial.

Según el propio magistrado: «Reconozco los hechos y asumo las consecuencias que tienen. Hay circunstancias personales que podrían justificarlos pero no vienen al caso». Hasta su dimisión era magistrado de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y había sido vocal/portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

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