El plan para que todas las autovías sean de pago ya está en marcha
El Gobierno lo quiere instaurar en 2024

Los trámites para poner en marcha los peajes en las carreteras públicas ya están en marcha. La primera fase es el encargo de los trabajos de consultoría para evaluar el modelo y las tarifas a aplicar. En los últimos años, el Gobierno ha ido lanzando “globos sonda” en este sentido y, de hecho, según defienden es parte de la contrapartida por los 70.000 millones de euros de ayudas en subvenciones de los fondos europeos aunque desde Europa negaron que fuese una exigencia. Pero dejando de lado la política y las obligaciones adquiridas, lo que parece ya inevitable es que en poco más de un año estemos pagando por el uso de carreteras que se han construido ya con dinero público.
Será la consultoría pública Ineco la que lleve a cabo nueve informes que valoren el nuevo sistema a implantar y todos sus detalles. El coste de este informe para las arcas públicas será de 1,4 millones, y a su vez Ineco ha contratado los servicios de KPMG Abogados para que lleven a cabo los servicios de asesoría y consultoría, aunque en este caso sobre la parte fiscal y tributaria del sistema. Esta subcontratación está valorada en 89.000 euros.

Este estudio es, en realidad, mucho más importante de lo que pudiera parecer pues va a establecer el sistema por el cual tendremos que pagar. El repago por tanto llega a las autovías, y la manera en la que se lleve a cabo será la que perjudique más o menos a los bolsillos de los usuarios. Una de las medidas más impopulares sería la de la implantación de pago por kilómetro, que esquilmaría más los bolsillos de los españoles en lugar de pagar por “viñetas” como sucede en otros países y que implica un pago fijo al año.
Otro de los aspectos que está en marcha es saber si el pago será solo en las autovías del Estado, o también en las dependientes de los gobiernos autonómicos. Todos estos detalles los iremos conociendo en un futuro cercano, aunque habrá que ver si antes o después de las elecciones municipales y autonómicas de principios de 2023 o de las generales en noviembre del mismo año.
En cualquiera de los casos y para hacernos una idea, si la tarifa aplicada fuera de peaje por precio por kilómetro, los gastos podrían ser muy serios. Los rumores apuntaban a posibles tarifas de 1, 4 o 9 céntimos por kilómetro. Esto implicaría que un viaje Madrid-Barcelona supusieran 6,26 euros, 25,04 euros o 56,34 euros por trayecto para recorrer los 626 kilómetros. Por poner más ejemplos, un Valencia-Murcia podría suponer desde 2,27 a 20,43 euros o un Coruña-Vigo entre 1,58 y 14,22 euros. Todo esto sin contar, obviamente, el combustible por trayecto. Es decir, para regresar al punto de origen sería el doble.