El siguiente paso contra la contaminación: carreteras que la absorben

La idea llega desde Holanda al Reino Unido, y es bastante sorprendente aunque tiene cierta lógica. Habrás visto que en algunas carreteras, cerca de zonas residenciales, se instalan paneles para evitar que el ruido del tráfico moleste a los vecinos. Bien, pues esto va en el mismo sentido: instalar unos paneles, incluso cubrir totalmente las vías con túneles modulares, para que las emisiones de los vehículos que circulen por esa carretera no perjudiquen la salud de quienes viven cerca de ella.
No sólo eso, que tal vez sería un problema para los que circularan por esas vías. La novedad está en que estos paneles o túneles tendrían en su interior un material que absorbería algunos de los productos más perjudiciales para la salud, como los óxidos de nitrógeno que emiten en particular los coches y camiones que queman combustible diésel. Es un gran paso que un gobierno piense también en las infraestructuras, que dependen de ellos directamente, y no se centre solamente en los vehículos cargando la responsabilidad en los usuarios.
Pruebas en marcha
En Holanda ya existen varas de estas construcciones, es decir túneles que evitan que la polución alcance a quienes viven cerca de la autopista. Están en las zonas de mayor tráfico, y mayores emisiones, con poblaciones importantes cercanas. Ahora la empresa que gestiona las autopistas británicas quiere importar la idea a su territorio. Ya tienen un tramo funcionando en pruebas.
Según ellos: “El tráfico en nuestras autopistas aumentará más de un 50 por ciento de aquí a dos décadas. Hay que poder acomodar ese aumento sin que tenga un impacto negativo en la calidad del aire. Y para eso, lo primero son vehículos que contaminen menos, que es algo que está en marcha. Pero hay más ideas: estamos invirtiendo en investigar combustibles que contaminen menos, y también en este tipo de barreras capaces de absorber las emisiones nocivas”.
Están probando dos tipos de cobertura. Cerca de Manchester, tienen un tramo de carretera con paredes de madera de entre cuatro y seis metros de altura. Otro consistirá en unos muros de tres metros, impregnados de un polímero mineral que absorbe el dióxido de nitrógeno. Están estudiando el impacto de estas pruebas, para decidir el camino a seguir. Aprovechando la rueda de prensa los representantes de las autopistas británicas también confirmaron su deseo de ayudar a expandir el uso de vehículos eléctricos: tienen un plan para instalar puntos de recarga cada 30 kilómetros en el 95 por ciento de sus carreteras.