El Suzuki Burgman 400 2017 frente a sus rivales

El Suzuki Burgman 400, pionero del nuevo segmento de maxiscooters tras su nacimiento en 1998, marcó un nuevo listón hasta entonces desconocido en cuanto a confort, prestaciones, capacidad de carga y elegancia, ganándose una gran reputación como vehículo ideal tanto para los desplazamientos diarios, como por su capacidad en carretera incluso con dos plazas. Pero no solo se convirtió en todo un éxito de ventas, sino que “obligó” al resto de fabricantes a presentar nuevos modelos de similar y superior cilindrada. Con el paso de los años y mientras sus rivales han ido evolucionando, el Burgman 400, que no recibía una actualización importante desde 2006, se ha ido quedando un poco anticuado, por lo que Suzuki ha decidido dar a su scooter estrella una renovación que le permita recuperar el lugar que le corresponde.

El objetivo es ofrecer un modelo que combine ese toque de distinción y elegancia que siempre ha caracterizado al Burgman 400 con altas dosis de deportividad. Pero veamos cuáles son los argumentos con los que Suzuki pretende plantar cara a competidores como el Yamaha X-Max 400, el Kymco Xciting 400 o el Sym Maxsym 400. A este cuarteto podría unirse el futuro modelo de SYM.

Confort deportivo

Su imagen es más deportiva y atractiva, con una estética más afilada y unos faros de LED que intensifican el aspecto sport. La posición de conducción es ahora más erguida, con un asiento 40 mm. más alto, más mullido y estrecho y manteniendo el respaldo ajustable en distancia para ajustarlo a tu gusto ofreciendo el máximo confort. Este tiene una distancia al suelo de 750 mm, con lo que gracias también al recorte de sus plataformas (en las que no se ha perdido nada de habitabilidad) permiten que pilotos de cualquier talla lleguen perfectamente al suelo. Similar es el Maxsym 400 con sus 770 mm, dejando, si eres de los que prefieres no bajarte del asiento al parar en los semáforos, el X-Max 400 o el Xciting 400, con sus 800 y 815 mm, para pilotos de más altura.

La reducción de su parte trasera implica perder espacio en el hueco bajo el asiento (42 litros) con lo que, aunque pudimos comprobar que bien colocados siguen entrando dos cascos integrales, ya no podremos usarlo como el maletero al que nos tenía acostumbrados. El Burgman 400 deja de ser el referente en capacidad de carga, siendo ahora similar al Maxsym 400 y al Xciting 400 y un poco menor que el X-Max 400 que permite albergar algo más que dos cascos integrales.

Para compensar esa pérdida incluye doble guantera (2,8 y 3,5 litros de capacidad) dónde poder guardar otros objetos, incluyendo en uno de ellos toma de corriente de 12V, como en el resto, para poder cargar cualquier dispositivo electrónico.

El parabrisas también ha visto reducido su tamaño, pero no por ello ha dejado de ofrecer una gran protección aerodinámica, eliminado además las vibraciones. Cuenta con otros detalles muy prácticos como freno de estacionamiento muy sencillo de accionar disponible también en sus rivales, Suzuki Advanced Immobiliser System (SAIS) para bloquear la cerradura, asideros para el pasajero, un anclaje para poder fijar el antirrobo al chasis y un renovado y completo cuadro de instrumentos con indicador de modo ECO que se enciende cuando conduces de forma eficiente. Además nos ofrece como accesorios opcionales para mejorar su equipamiento un baúl de 47 litros, pantalla alta, puños calefactables y cubremanos.

Unas manetas regulables, como en el Maxsym 400 y el Xciting 400 sí se echan de menos en un scooter de estas características. Y aunque no creo que sea realmente necesario pero nunca está de más cualquier plus de seguridad, el Burgman 400 no cuenta con la tecnología que ofrece el X-Max 400 con su control de tracción o la llave inteligente.

Mayor eficacia

Se ha reducido su peso, bajando desde los 222 kg hasta los 215 kg, poco más que los 210 kg del X-Max y Xciting y bastante inferior a los 229 kg del Maxsym, con lo que gana en agilidad, dinamismo y facilidad de manejo.

La adaptación a la normativa Euro 4 ha hecho que el motor haya perdido algo más de 1 CV, declarando 30.8 CV, quedándose en 5 menos que el Xciting 400 que es el que más potencia desarrolla entre sus rivales. En lugar de buscar esos CV de más, Suzuki ha trabajado en ofrecer una respuesta más rápida al abrir gas y una aceleración más contundente, así como en mejorar el par, que ahora llega antes al igual que su potencia máxima. Penaliza algo en la zona alta de cuentavueltas pero empuja con más ímpetu en la zona baja y media. Para lograrlo se ha incorporado una nueva caja del filtro de aire que pasa de 4,2 a 5 l. y una nueva bujía de iridio. El consumo también se ha reducido bajando hasta los 4 litros (algo menos incluso durante nuestra prueba), haciendo que sea el más eficiente entre sus rivales. Esto hace que por consiguiente aumente su autonomía pudiendo llegar hasta los 350 km.

La parte ciclo también se ha renovado para una mayor estabilidad. La rueda delantera pasa a ser de 15 pulgadas como en sus rivales en lugar de las 14 que montaba hasta ahora, ofreciendo un mejor tacto y firmeza. Detrás se mantiene la llanta de 13 pulgadas. Un ABS poco intrusivo desarrollado por Nissin que reduce su peso en 750 gr. ayuda al doble disco de freno delantero de 260 mm y al trasero de 210 mm a detener la moto. Ofrece una frenada correcta aunque con un tacto algo esponjoso que sería mejorable con unas pinzas radiales como incorporan sus rivales.

La horquilla telescópica de 41 mm transmite ahora una mayor firmeza en el tren delantero en combinación con la suspensión trasera por bieletas con monoamortiguador regulable en 7 posiciones de precarga de muelle maximizando el equilibrio entre confort y comportamiento deportivo, al tiempo que ofrece una manejabilidad excepcional. Este sistema no está disponible en ningún otro scooter de su clase, un detalle que le diferencia de sus rivales que montan doble amortiguador regulable.

El Suzuki Burgman 400 es el único scooter de su clase que puede presumir de estar fabricado íntegramente en Japón, una garantía de alta calidad y fiabilidad que a su vez eleva algo el precio por encima de sus rivales, 7.799 € frente a los 6.699 € del X-Max 400, los 6.499 € del Maxsym 400 y los 5.999 € del Xciting 400, a lo que Suzuki ha reaccionado sacando una promoción de lanzamiento por 6.999 € con una financiación al 0% por 125 € al mes y con 2+2 años de garantía. Está disponible en tres colores (negro mate, gris mate, blanco).