En Star Wars también hay motos...

Ha llovido mucho, aunque no este otoño precisamente, desde que George Lucas estrenara la saga Star Wars con el Episodio IV. Era 1977 y desde entonces se han estrenado otros cinco episodios, seis si contamos el que hoy llega a los cines de todo el mundo y que ha hecho que en ciudades como Madrid se hayan vendido más de 300.000 entradas antes de su estreno.

Lo cierto es que en toda la saga, plagada de grandes momentos y con la lucha entre el bien y el mal a flor de piel, también hay un hueco para las motos. Será por deformación motera, pero la persecución en medio del bosque entre los storm-trooper, Leia Organa y Luke Skywalker que tiene lugar en el Episodio VI es una de las míticas de la saga. Probablemente sea, junto con las carreras de vainas del Episodio I, los dos momentos más “racing” y moteros de toda la saga.

Tras esta escena en la que los actores rodaron en un fondo croma, hay un gran trabajo de efectos especiales de la época, en la que los ordenadores que hoy conocemos eran casi tan ciencia ficción como la historia creada por Lucas. Según cuentan, las tomas subjetivas son una secuencia acelerada de un paseo por el bosque, algo menos emocionante, de ser cierto, que la escena a la que dan vida. Eso sí, llama la atención que sean los malos los que van en moto, pero lo cierto es que es algo que ocurre de manera recurrente en el cine.

De cara al Episodio VII no se han filtrado imágenes explícitas de motos voladoras, aunque lo cierto es que en el comienzo del trailer hay una imagen en la que no podemos dejar de recordar el lago salado de Bonneville y las pruebas de velocidad ¿será una vez más un defecto de nuestra imaginación o volveremos a ver motos en El despertar de la Fuerza?