¿Qué es lo que se ha afirmado en los medios de comunicación? Que Alemania prohibirá la venta de vehículos con motores de combustión para el 2030. Y teniendo en cuenta que una gran parte de los vehículos fabricados por las grandes marcas (Grupo VAG, Mercedes y BMW) son para consumo interno, sería como poner sobre su cabeza una espada de Damocles.
Así se lee en numerosos lugares que cuando llegue el 1 de enero de 2030 ya no se podrán matricular más vehículos tradicionales sino sólo aquellos cero emisiones. Pero lo cierto es que el panorama no es tan radical como lo han pintado.
¿Qué es lo que realmente se ha aprobado? Pues el Bundesrat ha aprobado lo que se conoce como una Proposición No de Ley, es decir, una propuesta para que se vayan sentando las bases económicas y fiscales con una fecha puesta en el futuro: 2030.
Cuando llegue esa fecha, tanto los fabricantes como los gobiernos deben haber sido capaces de tomar las decisiones correctas para ir poco a poco buscando una transición que permita que los vehículos no dependan directamente de los combustibles fósiles y, por lo tanto, sean capaces de moverse con energías alternativas.
De esta forma han abierto el debate para ver cuáles son las mejores soluciones que vayan haciendo este cambio de mentalidad lo más escalonado posible porque hay que tener en cuenta muchos detalles: la disminución de la mano de obra en las plantas de ensamblaje de vehículos, la mejora de la red de suministro eléctrico, reformas fiscales, etc.
Así el planteamiento de Alemania y que además quieren que se extienda al resto de Europa es que, para el 2030, los incentivos fiscales beneficien la compra de vehículos de cero emisiones mientras que aquellos de combustión ya no sean tan rentables para el consumidor. De hecho muchos fabricantes ya han advertido por ejemplo que en los vehículos de los segmentos más pequeños no se ofertarán motores diésel ya que el coste de su desarrollo para poder pasar las normas de emisiones hará que no sean amortizables.
Parafraseando el conocido eslogan de una de las marcas, la muestra de que Algo está pasando el Alemania es que todos los fabricantes de allí ya han empezado a anunciar el crecimiento casi exponencial de su gama de vehículos eléctricos. Además el Gobierno Alemán ha anunciado una partida de 1.200 millones de euros para subvencionar con 4.000 euros la compra de vehículos eléctricos y 3.000 los híbridos.
