Esta es una de las colecciones de motos más impresionantes que podrás ver
Se encuentra en Reino Unido y no, no está a la venta

No es que queramos ponerte los dientes largos, ni mucho menos. Aunque sabemos que es precisamente lo que te va a pasar cuando comiences a disfrutar de los algo más de 30 minutos que tiene el vídeo. ¿Por qué lo sabemos? Porque es exactamente lo que nos ha pasado a nosotros al poder ver una de las colecciones más impresionantes que hemos visto en los últimos tiempos y, además, con un invitado de lujo como el mismísimo Shane Byrne, uno de los pilotos británicos más dominantes de las últimas décadas y que además de arrasar en el BSB compitió en MotoGP y WSBK.
Una vez hechas las presentaciones y una vez te hemos advertido que si le das al play y luego te sientes más pobre que uno que tiene agujeros en los bolsillos, es tu problema, vamos a resumir lo que para nosotros es como el jardín de los deseos de cualquier motero al que le gusten, eso sí, las motos deportivas y de competición. Si lo tuyo son las motos más clásicas y menos radicales, no vas a entrar en el estado de éxtasis que hemos entrado nosotros.
De entrada resaltan varias de las motos del mismo Byrne empleó en su etapa final e incluso con la que logró el título de 2017, la última moto con la que logró un campeonato y la decoración está aliñada con alguno de sus monos, sus cascos y sus botas. Como bien dice Shane no solo es un buen amigo, sino que también es un gran fan.
Pero este misterioso propietario, de quien no conocemos nada más que su colección de más de 50 motos, no solo es fan de Byrne también de las Ducati y tiene prácticamente todas desde los años 80, arrancado por las 851 hasta llegar a las Panigale actuales. Aunque no solo de Ducati vive este hombre y es que la colección de Honda con varias RC30 y RC45 son también una auténtica gozada. De hecho hay una moto muy especial y es la que un patrocinador regaló al mítico Joey Dunlop, toda una joya por el significado que tiene aunque se trate de una moto de calle.
Para terminar de rematar esta increíble colección encontramos una de las últimas Honda RSW250 que se fabricaron en el mundo. Concretamente aseguran que es una de las últimas 10 que salieron de Japón en una versión muy especial. Sin duda una “cueva” perfecta en la que refugiarse, aunque lo mejor debe ser salir de ella con alguna de sus habitantes.