La escudería Ferrari, propietaria del Circuito de Mugello, está realizando mejoras en la seguridad del autódromo italiano. Las modificaciones no afectarán un ápice a la espectacularidad del trazado, ya que principalmente están dirigidas a mejorar el asfalto y la seguridad de las escapatorias de algunas curvas.
Ferrari cuenta con la supervisión de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) y su máximo responsable de seguridad en Grandes Premios, Franco Uncini, con el objetivo de mejorar la protección de los pilotos. Para ello está realizando obras en nueve curvas del circuito para ampliar las escapatorias en esas zonas.
La labor más compleja se lleva a cabo en la curva de entrada a la recta de meta, la de Bucine, en donde además se está mejorando la zona de frenada de los pilotos. El resto de curvas en donde se está trabajando es en San Donato, Luco, Materassi, Casanova, Savelli, Arrabbiata, Scarperia y Correntaio.
Pese a las obras, está previsto que el circuito esté operativo en las próximas semanas, con lo que los pilotos del Mundial de Motociclismo podrán disfrutar de un nuevo asfalto el fin de semana del 31 de mayo, cuando se dispute la sexta prueba del calendario 2015.