El fabricante de lubricantes Fuchs se pone a la cabeza en la lucha para reducir en la medida de lo posible la huella de carbono. Para ello ha lanzado sus nuevos envases de aceite Silkolene Lube Cube, que son100% reciclables a la vez que son fáciles de almacenar y manipular. De esta manera la firma alemana va un paso más allá en su estrategia de cuidado del medio ambiente con un sistema que permitirá evitar el uso de 22 toneladas anuales de los residuos que, hasta la fecha, estaban generando sus garrafas. Además, este nuevo empaquetado ayudará a reducir el espacio necesario para almacenamiento y transporte.
Durante los últimos tres años, Fuchs ha estado trabajando y probando en Reino Unido la línea Lube Cube, ya existente en otros productos de la marca por lo que sus capacidades están más que demostradas. De esta manera, los nuevos envases sustituirán ni más ni menos que a 120.000 garrafas convencionales de cuatro litros y lo harán con beneficios tanto en el ahorro de costes como al aumentar su eficiencia de almacenamiento gracias al nuevo formato. De hecho se estima que con este nuevo empaquetado se ahorre un 60% del espacio necesario.
Fabricados exteriormente con cartón resistente a fuerza de salpicaduras, el lubricante se almacena en una bolsa plástica que una vez vaciada puede volver a ser reutilizada para acoger el aceite usado, que podrá ser transportado de una manera más eficiente y cómoda a los puntos de recuperación pertinentes.
El nuevo formato también está pensado para que pueda ser manejado con facilidad en el taller, por lo que cuenta con asideros incorporados además de una boquilla vertedora extensible en los envases de cuatro y cinco litros y una tapa integrada anti borboteo en los de veinte.