Gabrielle by XTR Pepo: la Dynasport

XTR se ha puesto manos a la obra con una Harley-Davidson Dyna Superglide del 2000, pero aderezada con una parte ciclo de deportiva y el toque mágico de Pepo, el resultado es una moto mucho más baja y musculosa. Las horas de gimnasio le han sentado fantásticamente y aunque no somos capaces de categorizarla, pues cuenta con influencias de varios estilos (aunque nos decantamos por una Street Tracker), el resultado es completamente armonioso.

Lo primero que se hizo fue eliminar el subchasis trasero y fabricar uno a medida sobre el que se ha colocado el largo y plano asiento que procede de una Mash 500. Por delante, un depósito de combustible tomado prestado de una Yamaha SR500 se modificó convenientemente para que encajase en su sitio.

El bicilíndrico americano permanece de serie. Únicamente se le ha acoplado un filtro de aire artesanal y cables de bujías NGK Racing así como un sistema de escape SuperMario al que se le puede retirar el Dbkiller, en caso de que ya de por sí no se te vea…

El manillar pasa ahora a ser uno de motocross con interruptores Motogadget, puños Gonelli y acelerador tipo puño rápido también de la misma marca. Por delante y a los lados, placas portanúmeros y un único faro en coloración amarilla. La instrumentación se ha reducido a un velocímetro y un reloj para medir la presión de aceite.

Donde más trabajo de adaptación se ha realizado es en la parte de ciclo. Para empezar, la horquilla delantera procede de una Suzuki GSX-R 750, lo mismo que la bomba de freno delantera y las tijas. Las pinzas, de seis pistones, son de su hermana cazarécords, la Suzuki Hayabusa. Estos muerden unos discos NG de 320 mm.

La llanta delantera utiliza el buje original pero modificado. Es de 18 pulgadas y cuenta con 40 radios. La trasera también es de radios y ambas montan neumáticos Pirelli Route. Los latiguillos de freno son Frentubo.

Por último, el bonito logotipo que podemos ver en el depósito es obra del propio Pepo, lo mismo que la caja para la batería (tipo LiPo). Y como siempre, el fantástico trabajo de pintura ha corrido a cargo de Artenruta, con una combinación de colores rojo, blanco y negro así como varias pegatinas repartidas por el depósito de aceite y el basculante trasero.