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Garantías en una moto usada: Que no te engañen

Fotos: SMN
Comprar una moto usada tiene sus ventajas, pero como sucede en otros ámbitos de la vida, también tiene sus inconvenientes. Uno de ello es que realmente no conoces el estado de la moto y pueden surgir problemas que, si compras a un particular, nadie resolverá.

Cuando uno se decide a comprar una moto de segunda mano, lo primero que le viene a la cabeza es si acertará con la compra o no. Los propietarios nunca van a contarte toda la verdad, de hecho es posible que ni tan siquiera te cuenten una parte. Es por ello que tienes que intentar acumular las mayores garantías posibles y conocer las leyes que te amparan.

En caso de que compres la moto a un vendedor, no deberías tener problemas, debido a que por ley deben ofrecerte seis meses de garantía. Esto sucede aunque la moto esté a nombre de su anterior propietario y no al de la tienda en cuestión, ya que debido a costes administrativos en muchos casos se lleva a cabo una transferencia “paralela” en la cual en el mismo trámite la moto pasa del propietario a la tienda y de esta al nuevo usuario. De esta manera el vendedor debe responder a las averías de la moto durante los siguientes seis meses.

Si la compra se realiza a un particular, este no tiene obligación de garantía, pero si existe un apartado en la “Ley de Garantías” en la cual recoge que, en caso de que la moto presente un vicio oculto y el vendedor no avise antes de la compra, deberá hacerse cargo de él en los siguientes seis meses. Aunque suena bien, es muy difícil demostrar que el problema en la moto existía y que el vendedor lo encubrió de manera premeditada, por lo que es complicado satisfacer el problema.

En estos casos, lo mejor es que antes de comprar la moto, siempre que sea posible, la lleves a un taller que certifique que se encuentra en buen estado. Eso sí, te va a costar a ti el dinero y, además, tienes que obtener el visto bueno del propietario, algo que muchas veces no es sencillo aunque la moto esté en condiciones.

Otra opción que tienes es la de contratar tu mismo una garantía, que no es más que una póliza de seguro para averías mecánicas. Antes de comprar la moto asegúrate que cumple los requisitos que ofertan las diferentes compañías especializadas. Lo que hacen es un chequeo completo de la moto y en función de las características de la misma te ofertan unas coberturas, con unos máximos por avería y un precio a pagar que varía en función de la cilindrada, modelo, años, kilómetros… Supone un coste extra al de la moto, pero puedes tener la certeza que de surgir problemas en los meses posteriores a la compra en los elementos garantizados, no tendrás que gasta un euro de tu bolsillo.

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