GIVI: pasión por las dos ruedas
Pasión por la moto y el trabajo bien hecho son los pilares que sustentan a la marca


GIVI lleva desde su fundación creando productos destinados al sector de las dos ruedas, con la misma pasión que siempre ha demostrado siempre a lo largo de su historia. Buena culpa de esta filosofía de trabajo y por qué no decirlo, de vida, es de su creador, Giuseppe Visenzi, que pasó gran parte de su vida dedicado al mundo de las carreras. Fue tras etapa cuando decidió fundar la que hoy es una de las empresas más fuertes del sector, GIVI.
En la actualidad la compañía transalpina está presente, no solo en la vida diaria de muchos de nosotros a nivel particular. Forma parte de grandes proyectos dentro de la competición apoyando directamente a pilotos que participan en campeonatos tan importantes como los de MotoGP, donde está presente en las escuderías del Team LCR HONDA o el equipo oficial de DUCATI, así como a otros grandes referentes en Superbikes, Campeonato del Mundo de Enduro y Dakar, entre otros.

Pero para llegar hasta aquí, el fundador de la marca Giuseppe Visenzi dedico parte de su vida a la competición, tanto como piloto profesional como además haciendo tareas de mecánico inicialmente. No es hasta 1959 cuando el destino le brinda la primera oportunidad de trabajar como mecánico. A partir de aquel momento empezó a combinar su profesión con la de piloto profesional, debutando inicialmente con una Laverda 75 prestada por un amigo.
Tras competir en varias categorías del campeonato nacional con una Mondial, dio el salto al Campeonato Mundial a los mandos de una Ducati que el propio Visenzi compró. A partir de aquel momento, la marca de Borgo Panigale brindó su apoyo al joven piloto, hecho que se mantuvo durante 9 años, antes de que este sufriera una grave caída en el Circuito de Imatra, en el GP de Finlandia de 1969, en la que se fracturó la pelvis.

Lejos de renunciar al sueño de ganar un Mundial de Motociclismo, volvió a subirse tiempo después de aquel grave accidente a una Yamaha 350 con la que disputó una temporada completa, en la que lograría hacerse con el tercer puesto de la general al final del año. Rivales de la talla de Giacomo Agostini, que a la postre se hizo con el título, daban una idea de lo complicado que podía llegar a ser lograr la ansiada laureada. Además, las lesiones sufridas en el GP de Finlandia obligaron a Visenzi a anunciar su retirada definitiva.
Pero aquello no acababa nada más que empezar, ya que el piloto italiano decidió abrir un concesionario en su Brescia natal. Años después y tras la experiencia acumulada tanto en competición como en su taller, fundó GIVI, diseñando el que sería su primer baúl. Todo lo que ha acontecido desde entonces ya es historia y pilotos como Alex Márquez han confiado en esa manera de trabajar tan pasional y disciplinada con la que la firma transalpina crea sus productos. Ese amor incondicional por las dos ruedas se trasladó desde un inicio a la filosofía de la empresa y eso se hace notar en cada detalle.