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GP Jerez 2013: carreras para recordar (Rossi vs. Gibernau)

Fotos: SMN
Iniciamos nuestro especial de cara al GP de España de este fin de semana con algunas de las mejores carreras vividas en "La Catedral" de la velocidad de nuestro país. Desde 1987 ha pasado de todo... ¿Os acordáis de la última curva de MotoGP en 2005?

La relación entre Valentino Rossi y Sete Gibernau se torció definitivamente en el GP de Qatar de 2004. Hasta entonces habían compartido, por así decirlo, una sana e intensa rivalidad. Lo de Qatar no tuvo nada de sano: Rossi acusó directamente a Gibernau de estar detrás de la protesta que le relegó a la última fila por limpiar ilegalmente el asfalto del octavo puesto de la parrilla conseguido en los entrenamientos. Ese día el campeón italiano acabó desquiciado y por los suelos. Fue entonces cuando dijo eso de que Gibernau no volvería a ganar un Gran Premio en su vida… Y no se equivocó.

A pesar de ello, nadie puede poner en duda que Sete Gibernau fue el único piloto de la parrilla capaz de discutir el liderazgo del italiano durante dos temporadas. Porque cuesta pensar que Biaggi, Barros, Capirossi o Melandri se acercaran tanto como el piloto español. Es más, en la primera carrera de la siguiente temporada, con Rossi sobre la Yamaha campeona del mundo, Gibernau dejó claro que era el gran rival a batir de cara al campeonato. Era el GP de Jerez de 2005, una de las carreras memorables que ha vivido el trazado jerezano.

Valentino Rossi había conseguido el mejor tiempo en los entrenamientos, pero Sete y su Honda Gresini lideraron buena parte del Gran Premio con el italiano siguiéndole de cerca. En la penúltima vuelta Rossi se propuso dar el hachazo final, adelantó a Sete por el interior y abrió una pequeña brecha que parecía definitiva. Pero no lo fue: Rossi cometió después un error de frenada y Gibernau supo aprovechar la oportunidad para adelantarlo y volver a agarrarse con uñas y dientes al liderato.

A tres curvas para la conclusión del Gran Premio Rossi volvió a intentarlo. Ganó nuevamente el interior a Gibernau, pero tuvo que alargar la frenada lo suficiente para que Sete se metiera nuevamente por dentro y encarara la última curva del circuito con todo a su favor para ganar la carrera. Y entonces llegó uno de los adelantamientos más controvertidos de Rossi*, que acabó con Gibernau en la grava.

Aunque ni Sete Gibernau ni su equipo presentaron una protesta formal por el movimiento de Rossi, el público de Jerez ya había hecho público su veredicto: los abucheos a Rossi fueron realmente de campeonato. Quien sabe si en esa última curva Rossi se acordó del episodio de Qatar 2004, o si el mismo episodio hizo que ni Sete ni su equipo presentaran una queja contra el italiano. Lo que sí sabemos es que los dos pilotos nos regalaron un GP de Jerez para recordar.

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