Harley-Davidson Dark Custom 2017: estética underground


Harley-Davidson, lejos de contentarse con vastos modelos barrocos repletos de cromados, pulidos y accesorios ha abierto una nueva línea de producto pensada para el público más joven, entusiasta y rebelde. La gama Harley-Davidson Dark Custom 2017 es una vuelta al minimalismo hecho moto, el lujo de no esconder nada y de disponer sólo de lo básico para conducir.
Por otro lado, el concepto Dark Custom refleja una imagen más urbana y reivindicativa que el resto de la gama, una herramienta tan activa y atrevida que no deja insatisfecho a nadie. la gama de negros y grises mates es religión aquí. Motocicletas que absorben la luz en lugar de reflejarla.
La línea de ropa, como no podía ser de otro modo, también está disponible para todos aquellos Dark Riders que quieran complementar a su máquina, fiel reflejo de esa actitud comprometida, dinámica y transgresora que hacen de la calle su medio de desarrollo natural.
La gama Harley-Davidson Dark Custom 2017 está compuesta por siete motos: Street 750, Iron 883, Forty-Eight, Street Bob, Fat Bob, Low Rider S y Roadster.
Harley-Davidson Street 750 (desde 7.200 €)
La pequeña de la gama Dark Custom toma como nombre propio el de Harley-Davidson Street 750. Se trata del modelo de acceso al universo HD y, también, la que cuenta con una orientación más pensada para el uso entre el tráfico urbano. Pero no nos engañemos porque eso no quiere decir que no siga siendo merecedora de todas las características que poseen sus hermanas mayores.
Dotada con el mismo de refrigeración líquida de las V-Rod, el Revolution X, este ha sido reducido de cilindrada para una utilización más sencilla y agradable entre el tráfico. De igual forma, también redunda en el peso del conjunto que es mucho más contenido y facilita su manejo a aquellos que se inician en el mundo de las dos ruedas.
De igual forma, el asiento está situado a muy baja altura. Además han tenido en cuenta el espacio para el pasajero y también una postura al manillar que permita serpentear agilmente entre el tráfico. A esto también ayuda un radio de giro menor que reduce el número de maniobras necesarias.
Y por supuesto, tiene aquello que le hace ser una auténtica Dark Custom: acabado completamente negro en escapes, frontal, manillar, protectores de horquilla, llantas, etc.
Harley-Davidson Iron 883 (desde 10.430 €)
La Iron 883 es una de las veteranas en el movimiento Dark Custom. Y sigue fiel a sus bases más de medio siglo después, en la que lo verdaderamente importante era deshacerse de todo lo que servía y dejar la imagen lo más pura posible. Estrecha, ágil, potente y, sobre todo desnuda y sin nada superfluo.
El depósito de combustible con forma de cacahuete da toda la impronta a la silueta de la Iron 883. Debajo, el motor Evolution de 883 cargado de detalles: tapa del filtro de aire redonda, en acero y cubierto de negro brillante; cilindros, culatas y tapas de balancines con revestimiento en polvo negro, varillas de empuje cromadas, etc.
El manillar es de tipo Drag-Style, lo que te hace adoptar una forma muy particular sobre la moto. Aquí y allá agujeros perforados (denominado bullet), rebaja peso y además nos transporta a los tiempos en los que había que aligerar al máximo la moto para vencer a tu rival.
Los frenos son de 300mm con ABS y pinza de pistones de 34mm. Fue una de las actualizaciones que se hizo el año pasado para mejorar la respuesta de los frenos. Los neumáticos son MIchelin Scorcher y se montan sobre llantas de 9 brazos mecanizados. Por último, el asiento monoplaza está inspirado en las primeras bobber «Tuck and Roll».
Harley-Davidson Forty-Eight (desde 12.820 €)
Si hablamos de la Forty-Eight, lo tenemos que hacer siempre empezando por su característico depósito por la que recibe este nombre y que nace en 1948 con una capacidad solamente 7,9 litros. Permite así apreciar mucho mejor tanto el motor como el bastidor que discurren bajo él. Se consigue una apariencia muy bruta, algo que ayuda también el ancho neumático delantero y la parte trasera muy baja.
El motor es también el Evolution, pero con una cilindrada de 1200 cc. El manillar, de nuevo estilo Drag pero recortado y ubicado en una posición más baja que permite ofrecer en combinación con los mandos adelantados. La instrumentación y los retrovisores están situados por debajo de él.
En el apartado dinámico encontramos muchas similitudes con la Sportster como los frenos o los neumáticos Scorcher, pero también unahorquilla con barras de 49mm que hacen todavía más bruta la parte delantera en combinación con la ancha rueda.
El asiento luce lo justo a 710 mm de altura, gracias a unas suspensiones con un recorrido rebajado. Se ha buscado un aspecto rudo pero sin renunciar al confort gracias a los nuevos materiales.
Harley-Davidson Street Bob (desde 15.250 €)
Saltamos de familia aunque seguimos dentro de las Dark Custom. Con el chasis Dyna tenemos la Street Bob, para aquellos fanáticos de las motocicletas Bobber. Tenemos todo lo que le podemos pedir a una motocicleta de estas características, como es el manillar mini “Ape-Hanger” que eleva los brazos, asiento individual, guardabarros recortado, etc.
En cuanto al propulsor, incorpora el Twin Cam 103 con transmisión cruiser de 6 velocidades. Los detalles negros en la transmisión, cubierta, textura rugosa de los balancines y aletas combina con otros en cromado. Lo justo para resaltar pero sin perder su silueta Dark.
Por ello la consola que se sitúa sobre el depósito está oscurecida, o las llantas que combinan un cerco en negro con radios cromados, a juego con el resto de la moto. Merece la pena mencionar los emblemas del depósito: ni pintado ni adhesivo, son de fundición.
Harley-Davidson Fat Bob (desde 18.530 €)
Si quieres pasar desapercibido, la Fat Bob no debería ser tu primera elección. El doble faro delantero y trasero, un frontal muy agresivo, las llantas lenticulares en aluminio mecanizado, etc. Y si no te ven por la oscura noche ten seguro que te oirán.
Comparte el mismo apellido y motor que la Street Bob, pero son como una noche de verano y una de invierno. Son negras, sí, y poco más. El manillar es bajo tipo Drag Style, el asiento biplaza, los silenciadores están recortados, los mandos están adelantados, las prestaciones son un poco superiores. Todo luce y se siente diferente.
En el depósito, los gráficos diagonales esconden las palabras Harley-Davidson. Y es que tampoco es necesario decir mucho más de ella porque habla por sí misma.
Harley-Davidson Low Rider S (desde 21.300 €)
Chasis Dyna, motor Screamin’ Eagle Twin Cam 110, admisión Heavy Breather, suspensiones premium, fuera todo lo que no es necesario y acabado en negro. Esta es la carta de presentación de la Low Rider S, cuyo primer modelo apareció en 1977.
Posiblemente… no posiblemente no, sin duda, es el modelo más Dark de la gama Dark Custom. Y eso es decir mucho. Es lo que define el estilo Black Out para luego encontrarte de repente, y a modo de contraste, unas llantas doradas y un logotipo del depósito en el mismo color.
Y sí, es radical pero también pensada para el día a día, como demuestra el control de crucero que viene de serie o unas suspensiones que permiten rodar con comodidad todos los kilómetros que queramos.
Harley-Davidson Roadster (desde 13.300 €)
La Roadster podría ser la Dark Custom de carreras dadas sus características derivadas casi podríamos decir de la competición. Y es que detalles como el doble disco de freno delantero, la horquilla invertida o el motor Evolution de 1200 cc ya nos da pistas de ello.
En acabado es predominantemente negro pero si descartamos el color oscuro para la pintura, podemos darle una pequeña nota de color en el depósito y el guardabarros. Es como un pequeño rayo de luz que permite confirmar que sí, que efectivamente algo te ha pasado como una exhalación.
El manillar está rebajado para un mejor control al que ayudan las llantas de 19” y 18” respectivamente, pero sin olvidarnos del día a día gracias a otras características como un asiento biplaza, una mejor geometría o unos amortiguadores traseros totalmente nuevos y regulables.