Harley-Davidson había cerrado el tercer trimestre con ganancias a pesar de que las ventas de la marca de Milwaukee siguen cayendo. Sin embargo la alegría ha durado poco ya que acaban de hacer una llamada a revisión de más de 250.000 motocicletas por un problema en el sistema hidráulico del embrague.
Las motocicletas afectadas son algunos modelos Touring, Trike, Softail y CVO Touring y Softail de 2017 y 2018. Parece ser que el actuador del embrague secundario, suministrado por un proveedor externo, presenta una falla que podría derivar en una fuga hidráulica del mismo.
Harley-Davidson tiene previsto empezar a avisar a los propietarios a partir de 5 de noviembre, y se trata de una revisión voluntaria. Para saber si tu moto podría estar o no afectada (de momento no sabemos a qué mercados han llegado estas motos), deberás ponerte en contacto con tu concesionario oficial más cercano. Ellos serán también los encargados en realizar la reparación sin ningún tipo de coste para el cliente.
Se estima que esta llamada a revisión costará a Harley-Davidson aproximadamente algo más de 30 millones de euros, un palo como decíamos tras obtener beneficios en el tercer trimestre aunque dado que el fallo es de una pieza suministrada por terceros, desconocemos quien se hará cargo de los costes.