Cada vez que un conductor va haciendo uso del teléfono móvil al volante, está poniendo en peligro nuestras vidas. Da igual si vas en otro coche, caminando o en moto. El riesgo que esto representa es enorme y lo peor es que no se dan cuenta de que se convierten en asesinos en potencia. Y sí, decimos asesinos y no homicidas involuntarios porque a estas alturas todos sabemos el peligro que ello supone, y a muchos les da igual.
Pero cuando caminas por la calle mirando un teléfono móvil, también puede suponer un peligro para el resto de usuarios de la vía. Sobre todo si literalmente te lanzar a cruzar una calle si hacerlo por el lugar indicado o según marca el código de circulación. Las consecuencias pueden ser fatales ya que es fácil que acabes siendo víctima de un atropello. O peor porque si lo que impacta contra tí es una bicicleta o una motocicleta, lo dos podéis acabar gravemente heridos o incluso fallecer.
Conocedores de este problema que se antoja con una difícil solución, la ciudad de Nueva York ha decidido empezar a multar a todos aquellos peatones que crucen la calle mirando la pantalla de su teléfono móvil. Dependiendo del peligro que represente, esta puede oscilar entre los 25 dólares o los 250 dólares (entre 22 y 220 euros).
¿Es una medida demasiado rigurosa? A estas alturas de la película ya no lo parece viendo que los conductores o peatones siguen haciendo caso omiso al bombardeo constante del peligro que supone hacer uso de un teléfono.