Corría la cuarta vuelta del GP de Estados Unidos de MotoGP con un Marc Márquez en tercera posición y apretando por llegar a Valentino Rossi. El piloto de Cervera está aprendiendo a pasos agigantados del gran maestro y una vez más ha vuelto ser mejor que él. Ni siquiera el propio Valentino Rossi podía imaginarlo, pero Márquez ya lo tenía pensado: para ser el más grande, debes hacer lo más difícil.
Si además a eso le sumas hacérselo al inventor del adelantamiento en el sacacorchos, mucho mejor. Márquez conecta con Valentino y espera pacientemente su momento. Llegan muy juntos a la curva que hace grande al circuito de Laguna Seca y Márquez se va por fuera antes de tirar la moto para atacar la montaña rusa del sacacorchos.
Parece que no va a entrar, pero el pequeño Márquez lo tiene controlado. Se tira a muerte y levanta la moto en un instante, lo justo para entrar en la grava recto y no perder el tren delantero. Las imágenes del adelantamiento en slow motion aportan más información. La suspensión rebota, la moto se dobla como si la invadiese un escalofrío, pero responde a la mano experta de su amo. Asunto concluido.
Márquez se incorpora a pista con Valentino tras él. Lo más difícil ya está hecho. Ahora sólo falta recuperar los casi dos segundos que le saca Stefan Bradl. Pero después de la hazaña realizada, todo es ya mucho más fácil.
