La carrera en Austin fue desastrosa para Honda. Primero la caída de Crutchlow a la que siguió, poco después, la de Marc Márquez cuando lideraba en solitario la carrera. Y dos vueltas más tarde, Jorge Lorenzo tenía que abandonar por un problema mecánico. Un resultado que seguramente la fábrica japonesa no se esperaba, y al que tratarán de dar la vuelta en el próximo GP de España.
Pero ahora, los esfuerzos de los técnicos de Honda se centran en averiguar que fue lo que le pasó a la moto de Jorge. El balear ocupaba la décima posición cuando tuvo que abandonar en la vuelta 11. No era el primer fallo técnico que sufría el nuevo piloto de la marca del ala dorada, porque el sábado durante la Q2 se le salió la cadena, al igual que le pasó a Marc en Argentina. “En este momento no sabemos que pasó con la moto de Jorge Lorenzo, lo estamos investigando y necesitamos más tiempo para saber que problema hubo”, afirma Alberto Puig en una entrevista para Repsol Media.
El Director del Repsol Honda comenta que “el objetivo de Jorge era terminar entre los diez primeros, pero en las dos primeras vueltas no fue súper rápido. Una vez se estabilizó, mantuvo su ritmo bien y fue mejorando en la clasificación, pero entonces tuvo el problema que todavía tenemos que acabar de esclarecer”.
El único piloto Honda que terminó la carrera fue Nakagami, que acabó décimo y sumando seis puntos para el campeonato de constructores. “El balance es claro y no es bueno porque no conseguimos ningún punto, pero por otro lado, Marc estuvo dos pasos por delante en la pista y eso nos da la determinación de seguir trabajando con la motivación al máximo y con grandes esperanzas”, dijo Puig. Para él, “lo positivo es que Marc no se lesionó. Está más fuerte que nunca y lo ha demostrado en las dos últimas carreras. Lo negativo es evidentemente que no conseguimos puntos. Después de un mal día siempre viene un buen día, así que el equipo tiene que estar preparado para los buenos y malos momentos”.-