Honda NSR900RR: un tributo en formato cuatro tiempos
Una CBR900RR muy armada


La moto que os traemos hoy es un homenaje a las míticas Honda NSR500 del mundial de velocidad. Este modelo, el más laureado de la historia con nada menos que diez títulos, se ha convertido en toda una leyenda. Mark Conrad Reeve, un apasionado de ellas decidió crear su propia réplica aunque dejando a un lado la mecánica de dos tiempos y eligiendo en su lugar, una más fiable, para crear así la Honda NSR900RR.
Como os podréis imaginar por el nombre, debajo de los carenados magníficamente decorados con la librea de Rothmans (podría ser de 1992, pues aparece la bandera australiana que acompañaba a Michael Doohan bajo las siglas NSR), se esconde otra saga mítica como es la Fireblade. En este caso, la Honda CBR900RR (desconocemos la versión exacta), que ha sido el punto de partida.

Es una pena que no hayamos podido descubrir qué es lo que exactamente le ha hecho a la moto, porque hay trabajo de adaptación de meses y meses. Empezando por el basculante monobrazo trasero, el chasis y subchasis pulido, la reubicación de toda la electrónica en el colín, la parte ciclo (suspensiones y frenos), estriberas o la doble salida de escape por el colín tras ascender por el lateral derecho, aprovechando el hueco que le deja el basculante. Ojo al detalle del tirador del starter al lado del amortiguador o el sistema de arranque por pulsador integrado en la tija superior.
Y por supuesto, el trabajo de creación y adaptación del carenado réplica al de la NSR500, el cual se ve masivo (en anchura) y muy bajo (en altura), haciendo que el frontal hable por él mismo. Sin duda, uno de los mejores trabajos que hemos visto en los últimos tiempos.
