Honda Stream y Gyro: 3 ruedas, diversión y practicidad a bajo precio


Corría el año 1981 cuando Honda tuvo la idea de lanzar un vehículo de tres ruedas pequeño y barato. Se llamaba la Honda Stream y estaba animada por un motor de 49 cc y dos tiempos, su frontal nos podría recordar a la Honda Spazio dado el típico diseño de formas cuadradas muy utilizado en los scooter de principios de los 80.
Pero lo verdaderamente novedoso estaba en su parte trasera donde se ubicaba un eje con dos ruedas y el pertinente motor. Algunos diréis “eso es un triciclo”, sí pero con la particularidad de que la Honda Stream se seguía comportando como una motocicleta. Es decir, inclinaba para trazar las curvas, ayudado por un diferencial de deslizamiento limitado trasero (sí, como un roadster de propulsión trasera). Para que nos hagamos una idea,era algo así como un Piaggio MP3 pero con una configuración de ruedas invertida.
Fue una apuesta arriesgada. Primero porque era de una sola plaza y, además, tampoco era que se pudiese transportar muchos objetos (contaba con un compartimento en el escudo frontal en el que guardar hasta 5 kg de carga), y segundo porque era bastante más caro que una Honda Super Cub, con el mismo motor y prestaciones. Pero la ventaja del Honda Stream radicaba en la seguridad que daban sus tres ruedas, ideal para conductores de avanzada edad que necesitaban desplazarse pero no querían (o podían) comprarse un coche.
Estuvo a la venta hasta 1984, cuando finalmente se dejó de vender. Curiosamente el nombre de Honda Stream se utilizó años más tarde, en 2001, para una versión del Honda Civic VII que contaba con una carrocería familiar y la posibilidad de albergar hasta siete ocupantes. Luego ha sido el nombre usado en su monovolumen. Que conozcamos, la Honda Stream y la Honda Integra son dos nombres que la marca japonesa ha compartido en su división de automóviles y motocicletas.
Una base buena con múltiples posibilidades
Como a Honda le pareció que la idea de la Honda Stream era buena, decidió lanzar diferentes versiones que mejorasen su capacidad y, al mismo tiempo, algunas que abaratase su precio y por lo tanto se hiciese más popular. Es por ello que en 1983 lanzaron el Honda Joy, que ya costaba menos que una Honda Super Cub y además contaba con una cesta delantera y otra trasera, con lo que la capacidad de carga era muy superior. Sólo estuvo a la venta un año.
El mismo año lanzaron otras versiones como la Honda Just, de un aspecto más refinado y que contaba con una guantera en el contraescudo de estilo muy similar a la Scoopy de primera generación además de una parrilla tras el asiento. Su precio era ligeramente superior al de una Super Cub, pero inferior al Stream.
Un año antes, Honda lanzaba la Honda Gyro X. En este caso buscaba un enfoque lúdico y para ello la dotó de ruedas más anchas, parrilla portabultos delantera y trasera y la posibilidad de circular fuera del asfalto, incluso por nieve y barro. Estuvo en producción nada menos que 20 años, hasta 2002 y el precio era muy similar al del Honda Zoomer, con quien podemos decir que compartía un enfoque similar.
El éxito del Gyro X hizo a Honda plantearse una serie de vehículos basados en este y que compartían nombre. Según la marca japonesa, GYRO significa Great Your Recreation Original y sobre ella crearon dos nuevas versiones orientadas ya a un uso más profesional pero, al mismo tiempo, sin perder la diversión de poder inclinarse en las curvas a pesar de llevar tres ruedas.
Nacía así en 1985 la Honda Gyro UP que podemos definirla como un scooter pick-up ya que en la parte trasera contaba con una plataforma para llevar, exactamente, el tamaño de una caja de 20 botellas de cerveza (una medida estándar en Japón, como las jaulas de 24 botellas que se usa en España, por ejemplo).
Años más tarde, en 1990, se lanzaba el Honda Gyro Canopy que era como el UP pero con una cabina que resguardaba al conductor y, además, un baúl en la parte trasera de 62 litros donde se podía llevar la mercancía protegida.
Nos ha quedado una última versión, lanzada en 1984 y que sólo estuvo a la venta un año. Se llamaba la Honda Road Fox y era como una Honda Zoomer, con un chasis a la vista y desprovista de plásticos lo que le hacían asemejarse a un buggy de playa.
Las versiones de carga, que han sido las que se han seguido vendiendo, vieron cambiado su motor de dos tiempos a otro de cuatro tiempos en 2008. De esta forma disminuían sus emisiones y ganaban en par motor.
Para acabar, una demostración de lo divertidos (y seguros) que pueden llegar a ser estos vehículos con un vídeo de una carrera entre ellos.