Honda RVF400 Horipro por TYGA: alma endurance
El kit convierte la NC35 en una réplica de la moto que usaron Ukawa e Ito en 1997


En 1997, Tohru Ukawa y Shinichi Itoh se hicieron con la victoria en las 8 Horas de Suzuka a lomos de una Honda RVF750 RC45 decorada con los colores naranja y blanco de su de su patrocinador principal, Horipro. Más de 20 años después, la conocida empresa tailandesa TYGA ha decidido lanzar su kit homenaje.
Pero como convertir una de las pocas RC45 que hay por el mundo puede considerarse casi un sacrilegio, TYGA decidió convertir un modelo algo más común en Asia (pero muy deseado en Europa): la Honda RVF400 NC35. Nace así la Honda RVF400 Horipro.
La moto que ha creado además TYGA como base lleva muchas piezas originales de algún que otro siniestro de RC45 de carreras por lo que el conjunto es más bestia todavía. Por ejemplo la horquilla, una Showa con especificaciones de carrera o los discos, unos Brembo de aquella época procedentes de Gecko Motorcycles. Las pinzas también son Brembo y los latiguillos HEL, mismas marcas que encontramos así mismo en el tren trasero.
La suspensión trasera es creación de la compañía tailandesa tras fusionar el amortiguador de serie de la NC35 con el de una NSR250 F3. Las llantas son una creación exclusiva de PVM para esta moto en aluminio forjado y medidas 120/60 delante y 160 detrás.
Pero las mejoras no terminan aquí. Nos encontramos con un nuevo subchasis más ligero, un carenado en fibra de carbono réplica del de carreras (obviamente sin olvidarse el monofaro desplazado y la pintura réplica Horipro), un nuevo airbox y escape doble por el lado izquierdo que permite cambiar rápidamente la rueda trasera al dejar libre el monobrazo. Con algunas mejoras en el motor han conseguido extraer 62 CV a la rueda, nada mal.
El conjunto se completa con un cuadro de relojes réplica de los de HRC, conductos del airbox en carbono, palanca de embrague Domino o tapón del depósito sin llave. Guardabarros en carbono, tapas laterales del motor en el mismo material, corona trasera aligerada... Y lo mejor de todo es que sigue siendo perfectamente utilizable por la calle, con sus retrovisores, luces, intermitentes... bueno, intermitentes no que no lleva.

Si queréis seguir babeando, os recomendamos pasar por la página de TYGA Performance y leer más historias sobre la moto por parte de uno de sus creadores, Matt Patterson.