Hoverbike, la moto voladora de la policía de Dubai

Dubai es uno de los siete emiratos que forman los Emiratos Árabes Unidos, en el golfo Pérsico. Su riqueza e interés por las nuevas tecnologías lo han convertido en el lugar ideal para algunas aventuras, y su afición por cualquier artefacto motorizado lo hacen muy atractivo para emprendedores. Hace pocas semanas llegaba la noticia de que han puesto en marcha el primer taxi volador, y ahora nos llega esta noticia: en el salón Gitex, dedicado en principio a la artesanía local pero que se convierte en una “feria de muestras” tecnológica, la Policía de Dubai presentó su primera moto voladora.

Si nos fijamos un poco, vemos que dicha “moto voladora” es realmente una Hoversurf S3, es decir el aparato que está desarrollando la empresa rusa “Hoversurf”:http://www.hoversurf.com. Se trata de una plataforma monoplaza con chasis que recuerda al de una moto, postura de moto, pero sin las dos ruedas. En su lugar, y siguiendo la tendencia de este tipo de aparatos, monta cuatro brazos con otros tantos rotores que generan el impulso para levantarlo en el aire, y moverlo volando.

La propulsión es eléctrica y usa tecnología de dron quadricóptero para mantener la estabilidad y control. Gracias a la electrónica, el piloto no tiene un trabajo muy duro: sólo tiene que dirigir la Hoversurf y ella hará el resto. De hecho, es posible controlarla a distancia sin pasajero/piloto, algo que el modelo de la policía dubaití destaca como una posibilidad para vigilancia. Por ahora la autonomía es su aspecto más mejorable, porque apenas alcanza para 25 minutos aunque supuestamente pueda cargar con hasta 300 kg y volar hasta a 70 km/h.

Si se animan a ponerla en marcha, los delincuentes del país árabe lo van a tener complicado. Porque además de este artefacto, en la misma feria también se presentó una moto eléctrica. Con un estilo que recuerda la moto de Batman, esta moto en fibra de carbono y aleación ligera lleva ocho cámaras para tener imágenes 360 grados controladas desde la central policial. Alcanza 200 km/h para que no se le escape nadie y, dicen, puede rodar hasta ocho horas con una carga.