Lorenzo logró una soberbia victoria la pasada temporada en Motegi, adelantando a Rossi en una memorable primera victoria en el Twin Ring. El piloto de 23 años ama esta pista y espera volver al podio después de que finalizase en la cuarta posición en Aragón, lo que significa su peor resultado de 2010. El español lidera la clasificación de MotoGP con 56 puntos de ventaja sobre Dani Pedrosa, pero a pesar de la distancia, sabe que no puede permitirse errores para alcanzar el gran sueño de su carrera: convertirse por primera vez en campeón del mundo de la categoría reina.
El nueve veces campeón Rossi también tiene buenas memorias en este trazado, donde ganó en 2001 y de nuevo lo consiguió en 2008 con Yamaha, día en el que además conquistó el título mundial. No llega en su mejor momento debido a las lesiones y sus dolores en el hombro le siguen limitando a la hora de pilotar. Sabe que Motegi es de derechas, por lo que será todavía más complicado. Pero también se fija en Sepang y Phillip Island, ya que son de izquierda y ‘a priori’ más sencillos, para terminar esta complicada temporada en la zona alta.
«Motegi es la casa de Yamaha y para mí es siempre un orgullo pilotar en su hogar. El año pasado conseguí mi primera victoria en MotoGP y fue uno de los mejores momentos de la temporada. El circuito me gusta y creo que se nos puede dar bien en esta ocasión. El objetivo vuelve a ser el podio, para así seguir sumando el máximo de puntos en la carrera por el Campeonato del Mundo. A ver si vamos rápido desde el viernes y así podemos iniciar de la mejor de las maneras las tres próximas carreras consecutivas.»
«Aragon fue un gran premio muy duro. Tuve problemas con mi hombro y nunca encontramos la puesta a punto correcta para la M1. La pierna casi ha vuelto a la normalidad ya he comenzado a correr pero el hombro es un problema y sabemos que ahora no va a cambiar hasta que tengamos tiempo para tratarlo. Tengo buenas memorias de Motegi, especialmente el título de 2008, pero sé que va a ser un gran premio difícil para mi cuerpo. Serán tres semanas complicadas, pero tras Japón vienen dos de las que mejor se me dan, por lo que espero sentir menos dolor y luchar por buenos resultados. ¡Haremos el máximo y a ver qué ocurre!.»
