Salvo casos aislados, el deporte del motociclismo no suele aparecer en los medios por motivos de dopaje, como otras disciplinas. Aun así, se realizan controles periódicos a los pilotos con el fin de comprobar que ninguno toma sustancias no permitidas.
Un ejemplo de ello lo daba hoy el propio Jorge Lorenzo en su cuenta de Twitter. Mientras entrenaba en Lugano, recibía la visita sorpresa del personal de la FIM que, amablemente le invitaban a llenar el vaso que habían traído para tal ocasión. Un magnífico gesto dando a conocer a la gente que pensaba que en el motociclismo no se realizaban estos controles.
Control antidoping sorpresa mientras entrenaba en Lugano✅/Anti-doping by surprise while I was training in Lugano✅ pic.twitter.com/8IfuHgfKS6
— Jorge Lorenzo (@lorenzo99) 21 de junio de 2016
Quizás el próximo control que le tenga que hacer a Lorenzo sea para comprobar si tiene chipeado alguna parte del cerebro, porque domingo tras domingo demuestra que es capaz de rodar vueltas y vueltas como un robot. Seguro que hay algo de Weyland Industries en su interior…