La noticia de la llegada de Josh Brookes al Mundial de SBK es doblemente llamativa, porque a su salida del BSB tras un año arrollador, se suma el hecho de que con él llega la escudería Milwaukee de Shaun Muir, que además abandona Yamaha para correr con BMW, después de haber dado a la nueva Yamaha YZF R1 el primer título importante en su temporada de estreno. Muir optó a hacerse cargo del equipo oficial Yamaha en el Mundial de SBK, pero la fábrica japonesa escogió a la escudería Crescent, que hasta esta pasada temporada se hacía cargo de Suzuki. Después de eso Muir ha decidido cambiar de aires y correr con BMW, con un importante respaldo del fabricante alemán.
“!Estoy emocionado por estar de vuelta en el Mundial de SBK!, y venir con el mismo equipo con el que he ganado el título BSB es perfecto. Yo no he corrido con BMW antes, pero tanto la moto como la fábrica son una garantía, y estoy seguro de que seremos competitivos”, dijo Brookes. “Contar con el apoyo de BMW Motorrad Motorsport es fundamental para nuestras opciones y para nosotros será de una gran ayuda. Vamos a probar en enero antes de ir a Phillip Island y estoy deseando volver a correr delante de mi afición”.
Junto a Brookes estará Karel Abraham, que después de cinco temporadas en MotoGP confirmó su salida del campeonato y la disolución de la escudería AB Racing. “Ir al Mundial de SBK con un equipo como Milwaukee BMW es muy emocionante. También será un desafío ya que no he corrido nunca con una superbike y muchas de las pistas serám nuevas para mí, pero estoy seguro de que seremos capaces de ponernos al día rápidamente”, aseguró Abraham.
