El periplo asiático va camino de su segunda parada, una de las más exigentes del curso. Es archiconocida la dureza de las condiciones climáticas malayas, debido a las temperaturas extremas y la humedad asfixiante, sólo equiparables, en términos mundialistas, a Qatar. El clima tropical excesivo castiga monturas y pilotos por igual. Por eso, más que ninguna otra, la cita malaya requiere de una concentración firme, para extraer buenos resultados.
En la categoría de Moto2 pocas sorpresas quedan ya por ver, después de la cita nipona empezó la cuenta atrás para ver un campeón, y posiblemente también un subcampeón, español. Como si de la temporada pasada se tratara, cuando logró el título de 125, Julián Simón ha empezado a encadenar podios, y, en virtud de su rendimiento, parece que piensa hacerlo hasta el final de temporada.
El manchego, cada vez más asentado en la categoría intermedia, suma ya cuatro segundos puestos consecutivos, y espera repetir el próximo domingo en Sepang; el primer circuito que le recibió como Campeón del Mundo de 125 en 2009. Con esta racha, y merced a su excelente rendimiento, Julián tiene más a mano asegurarse el subcampeonato de Moto2 en breve.
«En Malasia vamos a probar una solución nueva, para tratar de ganar tracción en el tren trasero, uno de los hándicaps de nuestra moto. Estamos siendo muy regulares en esta parte final de la temporada, y creo que el próximo fin de semana podemos optar de nuevo al podio, o a la victoria. Independientemente, me siento muy fuerte tanto mental como físicamente, y creo que las carreras que restan nos van a ir bien. Serán duras, y muy seguidas, pero el objetivo es continuar como hasta ahora, para atar el subcampeonato. De momento, estamos en la línea adecuada. Sepang es una pista que, como Motegi, me encanta, donde el año pasado gané y sé que este año puede volver a hacerlo. No voy a bajar la guardia hasta que lo consiga»
