Kawasaki GPZ900R por Marvelous Engineering: supervitaminada
El lugar del motor original monta uno de ZRX1200R potenciado así como innumerables cambios


Hemos visto preparaciones magníficas con base Kawasaki GPZ900R: la de ICON, Bagus Motorcycle o cualquiera de las hechas por Sanctuary. Marvelous Engineering quizás no sea tan conocida por aquí pero lo cierto es que sus trabajos son de lo mejorcito que se puede encontrar. Buscan la excelencia, con motos clásicas llevadas al extremo tanto en motor como en parte ciclo.
La última GPZ900R que se han sacado de la manga (Handl-Mag habla de ella) nos recuerda, sin duda, a la Suzuki Katana del Team Kagayama. Su radicalidad y trabajo incansable a la hora de buscar el máximo rendimiento la ponen en un escalón muy algo y, al mismo tiempo, sigue siendo fácilmente reconocible como la moto que es.

La moto con la que partieron ya no estaba de serie y había sido ligeramente retocada con lo que podríamos llamar el starter pack de las GPZ900R retocadas: manillar alto, horquilla, escape 4-1, estriberas retrasadas y eliminadas las del pasajero (requiere nueva placa en el chasis) y motor retocado.
Pero Marvelous Engineering quería más y para ello decidieron hacer un trasplante de motor. Quitaron el de origen y en el hueco metieron el de la Kawasaki ZRX1200R (sí, esa que podría volver en unos años). Por supuesto, el motor no está de serie y lleva bastantes modificaciones internas: caja de cambios de 6 velocidades, levas, carburadores TMR de 38 mm, etc.

Como detalle, el radiador de aceite no está montado ni debajo del de agua ni delante de él (lo habitual) sino que se ha trasladado al frontal, al lado del faro que ahora es de una sola óptica.
Era el turno de mejorar el chasis y suspensiones para aguantar el envite de la nueva caballería: horquilla Öhlins de 43 mm, pinzas radiales Brembo de 4 pistones, discos Sunstar y llantas de 17" para neumáticos de circuito, refuerzos en chasis, basculante...

La carrocería parece la original, pero no lo es sino que se ha hecho a medida. En especial el trabajo en el depósito de gasolina que es nuevo y está adelantado 100 mm, lo que ha permitido variar la posición de conducción más adelante y mejorar la manejabilidad.
Luego están las mejoras típicas pensadas para circuito: piñas de MotoGP, laptimer, mejoras electrónicas. Mucho, mucho trabajo para una moto que tiene que ser una auténtica bestia en circuito.