Tom Thöring, del taller alemán Schlachtwerk es un entusiasta de las Yamaha W650. Varias de sus preparaciones más variopintas tienen como base esta clásica moto japonesa de motor bicilíndrico en paralelo. Por ello cuando decidieron participar en una nueva edición de las carreras de aceleración Sultans of Sprint, no pudieron elegir otra moto que no fuese la W650.
Pero claro, una moto que sobre el papel y dependiendo de qué versión estemos hablando, declara entre 58 y 70 cv, no parece la mejor para una carrera de aceleración por mucho que puedas transmitir todo lo que tengas al asfalto. Pero con un gran trabajo de puesta a punto de motor, de chasis, de suspensiones, de aligeramiento y sobre todo, con la ayudita extra que te da un kit de óxido nitroso, la Kawasaki W650 de Schlachtwerk se defiende más que bien en la competición.
Lo primero fue extraer toda la potencia posible al propulsor y para ello se montó un kit para elevar la cilindrada hasta los 854 cc, modificando por supuesto el árbol de levas, cigüeñal de carreras, embrague reforzado,etc. Mantiene los carburadores de serie (la intención es montar unos Mikuni) aunque lleva filtros K&N. El escape es completamente artesanal, en acero inoxidable con salida por debajo del colín.
El trabajo de puesta a punto del motor ha permitido elevar la potencia hasta los 82 cv, lo cual no está nada mal. Pero lo mejor viene cuando se abre el acelerador a fondo ya que en ese momento y gracias al sensor WOT, el kit de óxido nitroso de Nitrous Express entra en escena y le aporta otros 50 cv extra. Y lo mejor es que gracias al trabajo de puesta a punto, son muy progresivos y por lo tanto no ponen al límite la tracción de su estrecha rueda trasera. Completa el conjunto un quickshifter para poder cambiar con la mayor celeridad posible.
Lejos de lo que podríamos pensar, el chasis no se dobla como un clip y únicamente han tenido que construir un basculante nuevo 90 mm más largo y que permite, gracias a la posibilidad de ajustar el recorrido de la rueda trasera en 80 mm, elegir entre una puesta a punto más pensada para calle o para carrera.
El tren delantero proviene completamente de una Yamaha YZF-R1 de 2005 mientras que la pareja de amortiguadores traseros son de YSS. El equipo de frenos delantero (pinzas y discos) son de Suzuki GSX-R1000 con bomba radial Magura. El tambor trasero se ha eliminado y ahora tiene un disco de freno con dos pinzas Brembo. Mantiene las medidas de ruedas original, aunque las llantas son mucho más ligeras (11 kilos). Los neumáticos son 110/80 R18 y 150/65R18.
El depósito de combustible, con tapón tipo Monza incorporado, tiene una capacidad de 9 litros. Semimanillares de R1, asiento personalizado, velocímetro Motogadget y pintura en color azul BMW con la inscripción en letras coreanas Macaco, nombre por el que se le conoce a su amigo y propietario.
Puesta sobre la pista, esta Kawasaki W650 nitrada declara un peso de solamente 161 kilos, lo que no está nada mal para una potencia como apuntábamos de 82 + 50 cv. Seguro que hay que agarrarse más que bien a los semis.
