Por lo que podría ser una de las calles de Turquía (desconocemos si está rodado allí o en otra localidad), Kenan Sofuoğlu se pone de nuevo a los mandos de la Kawasaki H2R pero no para ir más allá de los 400 km/h, sino para circular a baja velocidad mientras realiza un burn-out de varios centenares de metros.
Con el motor girando a altas revoluciones y la poca refrigeración en el escape, éste va cogiendo cada vez más temperatura hasta que se pone literalmente al rojo vivo. Primero los colectores, luego el tramo intermedio, el silencioso y finalmente todo el sistema de escape. La poca iluminación hace que todavía sea más llamativo.
No sabemos si nos ha dejado más impactado el estado en el que queda el escape o que Kenan Sofuoğlu vaya ataviado únicamente con unos mocasines que no tienen pinta de ser resistentes a las altas temperaturas. Irremediablemente nos hemos acordado de Ayrton Senna y su mítica vuelta en Suzuka con el Honda NSX TypeR.
Pero lo cierto es que no defendemos comportamientos como este en vía pública, sino en circuito para poder disponer de suficientes medidas de seguridad. La espectacularidad estaría también garantizada.