La DGT subirá el límite a 130 km/h en las mejores autovías


El pasado 25 de febrero Tráfico presentó un borrador para modificar el actual Reglamento General de Circulación, que ahora se encuentra a la espera de aprobación. El planteamiento pasa, principalmente, por modificar los límites de velocidad: aumentar a 130 km/h en los tramos de autovías y autopistas más seguros y mejor acondicionados (las estadísticas deben demostrar que no hay accidentes), bajarlo a 50 km/h en algunas carreteras secundarias y a 30 km/h en tramos de ciudad. También se prohibirían los detectores de radar, legales desde 2010.
La posibilidad de aumentar hasta 130 km/h el límite actual mediante paneles variables para turismos, motocicletas y vehículos de tres ruedas sería una medida a medio camino entre el límite actual y los 140 que se barajaban en los últimos años. De salir adelante la propuesta, sólo se establecería este límite de forma temporal. El PSOE y las asociaciones de víctimas se muestran en contra de esta reforma por considerar que puede elevar el riesgo de accidentes mortales.
Para las carreteras convencionales de 6.5 metros de ancho y con línea longitudinal que separa ambos sentidos la velocidad máxima será de 70 kilómetros por hora, aunque si la línea no existe el límite será de 50 km/h. La velocidad máxima quedaría reducida a 90 km/h en las carreteras convencionales con arcén de 1.5 metros (establecida actualmente en 100).
En vías urbanas y travesías la velocidad máxima seguirá siendo de 50 km/h, pero el borrador la rebaja hasta 30 km/h en aquellas vías con un carril y sentido único o con un carril por sentido, y a 20 km/h en las calles con plataforma única de calzada y acera.
Por otro lado, los motoristas tendrán que llevar el casco en todo tipo de vías, suprimiendo la anterior exención médica para no utilizarlo.
Por otro lado, nadie tiene en cuenta la responsabilidad del individuo, que es la principal causa de accidentes, independientemente de las demás. No es lo mismo un conductor paciente, tranquilo y responsable, que uno nervioso, impaciente e irresponsable. No es cuestión de ser joven o mayor, sino de tener o no tener responsabilidad.
No se dice por qué han desaparecido los arcenes en España, donde una simple avería puede costarte la vida, a ti, y al que viene por detrás.
También están los reconocimientos médicos, que el único requisito que exigen, es pagar 40 euros, independientemente de si eres acto o no. También las carreteras y las señales de tráfico no son de fiar, ya que estamos acostumbrados a que las señales de obras en carreteras, permanezcan durante años sin que haya nadie trabajando, lo que pierden toda credibilidad., igual que las indicaciones trampa, que siempre te confunden.
Si de verdad nuestros políticos quieren protegernos para que no nos matemos, por qué dejan que vehículos con el volante a la derecha puedan circular en España.? Todos sabemos que adelantar a un vehículo con el volante a la derecha es un verdadero suicidio. Por qué dejan que se maten de esta manera.?
Si seguimos, tenemos una cantidad importante de conductores que padecen depresiones, otros tantos son epilépticos, otros con incapacidades psicológicas de más de 60%, otros son suicidas, y otros cuantos, incapacitados para conducir, que chulean el reconocimiento médico, por falta de interés de los políticos y demás ponzoña. Al final, es mucho más fácil echarle la culpa al que se fuma un porro.
Y mientras nos acosan con multas y nuevas normas a todos los conductores en general, (como suelen acostumbrar los políticos, que siempre generalizan con la ciudadanía) los auténticos provocadores de accidentes, siguen circulando como si nada fuera con ellos.
No se puede criminalizar a un 90% de conductores por un 10% de infractores, que como en todo, se trata de aumentar la recaudación, porque el sistema de gobierno que tenemos en España requiere sacar dinero debajo de las piedras. No se pueden pagar 17 gobiernos, ni 17 administraciones, ni medio millón de políticos con sueldos astronómicos, hay que reducir el estado para aumentar el pueblo.
Antes, durante los años 60 y 75, había cinco tipos de carnet: el A1, el A2, el B, el C, y el E. Y eran muy baratos sacártelos. Ahora, como estamos en manos de recaudadores, han subido los precios de los carnés, más de un 2000%; (otra especulación salvaje que ha creado una monumental burbuja). Además, han multiplicado el número de los carnés para sacar más pasta. Y todo con el cuento de que hay muchos accidentes. También tenemos que morir, la vida lleva un riesgo, y si morimos, que sea en libertad, porque si no nos matamos nadie nunca, llegará el momento en que nos tengamos que matar entre nosotros. Hay que ser realista, no estamos aquí para la eternidad. Es mejor que mueran los conductores en libertad, que asesinar millones de niños todos los años para que no lleguen a nacer. Ellos son nuestro relevo.
Luego quieren que no se contamine y que se llegue bien a los pocos trabajos que hay, en primera o segunda, sin que ventilen, “para pacificar”…
Propongo que todos tomemos las bicicletas, salgamos a esas calles y como lo que quieren es que se apoyen tanto a las bicicletas, que se saltan los semaforos, van en contradirección y demás lindezas, colapsemos las ciudades, a 10 km/h, para que sea “muy seguro”.
Cuando la gente tenga que invertir 3 o cuatro horas para llegar a su trabajo o a su casa, ya veremos cuanta gasolina se “ganan” y cuantas multas son capaces de poner, con los radares que situarán “para nuestra seguridad”, a ver cuanto dura…