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La discriminación del ABS

Los motoristas ya deberíamos estar acostumbrados a que se nos discrimine e incluso ningunee en todos los aspectos, a pesar de que nuestro vehículo es mucho más sostenible en términos de movilidad y consumo que cualquier coche, estadísticas en mano.

Ejemplos nefastos y sangrantes como los malditos guardarrailes y otras lindezas por el estilo relacionados con unas infraestructuras diseñadas exclusivamente para coches, pero que demasiado a menudo resultan letales para las motos, no dejan lugar a dudas en este sentido.

Pero mientras las autoridades se llenan la boca culpando a los motoristas de todos los males relacionados con la seguridad vial (debe resultarles rentable políticamente hacerlo, porque en caso contrario no se entiende tamaño ensañamiento), sucede que una vez más sólo han pensado en los coches cuando de mejorar la seguridad activa de los vehículos se trata. Y para muestra un importante botón: desde 2004 es obligatoria la instalación de ABS en los coches, ¡pero para las motos este importantísimo elemento de seguridad no será exigible hasta… 2017, y sólo para motocicletas de más de 125 cc!

38% de los accidentes de moto podrían evitarse si llevaran ABS

Y resulta que, como todo buen motorista sabe, el ABS es mucho más importante para una moto (todo tipo de motos, no sólo las de gran cilindrada) que para un coche, más que nada por el “pequeño” detalle de que cuando una motocicleta bloquea una de las ruedas (sobretodo la delantera) aunque sea durante una fracción de segundo, la caída está poco menos que asegurada. Para más inri, esa caída suele provocar graves lesiones al motorista, por no hablar de las consecuencias derivadas de que otro vehículo le pase por encima aplastándole como a un vulgar insecto, algo bastante probable si circula por una ciudad atestada de coches.

Algunos datos para ilustrar como es debido esta absurda situación:

  • Un estudio realizado por el organismo estatal de carreteras de Suecia (Vägverket) ha demostrado que el 38% de los accidentes de moto podrían evitarse si llevaran ABS, y se reducirían en un 48% las lesiones graves y muertes.
  • En las ciudades, el 41 % de las pérdidas de control en motocicletas se producen como consecuencia de frenadas inesperadas.

Lo cierto es que frenar a tope en caso de emergencia sin ABS y sin perder el control de la moto está al alcance sólo de muy pocos motoristas, consumados expertos en la materia capaces de evitar el bloqueo de ambas ruedas por separado frenando al límite de la adherencia. El resto, o sea la inmensa mayoría, estamos asumiendo un notable riesgo adicional, consecuencia no sólo de la posibilidad de perder el control, si no también del “miedo” ancestral a “tirar de la maneta” que puede alargar en exceso la distancia de frenada ante una situación imprevista.

La seguridad de los motoristas se vería aumentada en gran medida haciendo obligatoria la instalación del ABS en todo tipo de motos con carácter inmediato, y no hasta el 2017. El aumento de costes y de peso (más que asumibles ambos aspectos con la actual tecnología) es un precio irrisorio a pagar para garantizar nuestra seguridad. Porque la vida humana no tiene precio. ¿O sí lo tiene, Sres. legisladores y otros estamentos implicados?

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