La evolución de las especies

Charles Darwin, un británico de postín que probablemente hubiera votado NO al Brexit, postuló: La evolución de las especies es un proceso a través del cual las especies van modificándose a lo largo del tiempo. Esa rara avis comunmente llamada piloto de velocidad no es ajena a esta evolución, claro que dentro de este grupo están los que evolucionan más rápido y mejor que el resto.
Y no nos engañemos, un piloto de MotoGP nunca debe de dejar de evolucionar o será presa de especies superiores. Y el que tenga dudas que mire al 46. Hay que quitarse el sombrero una y mil veces con el genio de Tavullia. A sus 37 años y después de 9 títulos mundiales, esta especie en sí misma, sigue evolucionando adaptándose a nuevas motos, nuevos reglamentos, nuevos neumáticos, nueva electrónica, nuevos rivales… Da igual lo que se le ponga por delante, el hambre de este tío puede con todo. Pese a que tres “ceros” están dificultando su lucha por el campeonato, Valentino es mejor piloto que la pasada temporada y peor piloto de lo que será en la próxima. Uno de los mayores ejemplos de superación dentro de la historia este deporte y de cualquier deporte, ejemplo de evolución.
Pero mirando al resto del paddock, esto de evolucionar no es siempre lineal y hay quien se come los plazos a bocados. Marc Márquez, otra especie en sí misma, tenía por delante al final de la temporada pasada un reto extremo. Ir en contra de su propio ADN, en contra de su propia ambición de ganar en cada carrera y cada entrenamiento para entender que los campeonatos son de los que menos fallan y no de los más aciertan. Esto en lo que todos estamos de acuerdo se racionaliza con cierta facilidad pero se lleva a la práctica con mucha dificultad, porque encima debemos agregar el hecho de que el antiguo modo de entender las carreras le había dado dos campeonatos de tres posibles en la categoría reina.
Valentino es mejor piloto que la temporada pasada, pero peor que la próxima
Lo de “adaptarse o morir” que también aparece en la obra de Darwin, tiene plena vigencia en HRC. Queda bastante claro que la moto no es la del 2014, pero solo Márquez se ha adaptado y modificado su manera de entender las carreras para seguir con máximas opciones de cara al título. Ahora pasa en Honda algo parecido a lo que en su momento se vivió con Stoner y la Ducati. Y mientras tanto en el otro lado del box, si tiras de hemeroteca a lo largo de este 2016 Dani Pedrosa todavía lucha por adaptarse: Con esta moto no hay nada que hacer, No encontramos la manera de usar la normativa para ir para arriba, En ningún momento tuve buenas sensaciones, Si se mueve mucho la moto no vas tan decidido, Un fin de semana difícil para ir rápido, La moto no está cómo me hubiera gustado, pero es lo que hay.
Después del periplo americano donde Márquez siempre brilla con luz propia sufrió mucho en su regreso a Europa. Aguantó como pudo para hacer tercero en Jerez, cayó en Le Mans y logro salvar la carrera con tres puntos. Luego ha conseguido enlazar tres segundos puestos en Italia, Barcelona y Assen sin dejarse llevar por el antiguo Márquez en ninguna de ellas. Mirando ya su trayectoria con cierta perspectiva, habría que preguntarle al propio Márquez que valora más: ¿Estar primero después de 8 carreras con esta moto del 2016 o haber ganado las 8 primeras con la moto del 2014?
Después del periplo americano donde Márquez siempre brilla con luz propia sufrió mucho en su regreso a Europa
Evolucionar, adaptarse y mejorar es algo que todo piloto debe hacer, pero Márquez ha sentado cátedra al respecto solventando el único punto débil que se le podía achacar. Ha dado un paso definitivo en su pilotaje con un cambio de mentalidad a la hora de encarar los domingos que le ha situado como un rival mucho más temible de lo que ya de por sí era. Si consiguiera ganar el campeonato por delante de los dos pilotos de leyenda que actualmente corren para Yamaha con una moto indiscutiblemente peor, sería el mejor de todos sus títulos y nos pondría en un serio aprieto si tuviéramos que estimar dónde está el límite del piloto de Cervera.