Según recoge la
De esta manera, la Fiscalía reclama un total de 594.000€, ya que, siempre según la Fiscalía, Pons habría fijado su residencia primero en Mónaco y después (desde 2013) en Reino Unido aunque continuaba residiendo en Barcelona, motivo por el cual tendría que haber tributado aquí.
Sobre su residencia en Mónaco, la Fiscalía reconoce que Pons había alquilado un apartamento y que tenía contratado un seguro, suficiente para pedir el permiso de residencia. Sin embargo, el consumo de agua y luz no fue significativo y consta que únicamente pasó tres días en el Principado con motivo de un evento deportivo.
Además, se recoge que Pons vivió de manera regular en Barcelona desde 2010 y que llevó a cabo “toda su actividad profesional o la mayor parte de ella la desarrolló también en España”
Igualmente, se recoge que el inmueble era propiedad de la sociedad Newrise Properties, una sociedad controlada por el propio Pons para añadir que “mantuvo un entramado de empresas que creó o adquirió en años anteriores”
Por último, la Fiscalía declara que el valor neto patrimonial real de las sociedades españolas que controlaba Pons sería, al menos, de 9.171.449 de euros y que en 2010 no presentó declaración de IRPF “dando así a entender a la Agencia Tributaria que no tenía nada que declarar y que no estaba obligado a ello”.