La Guardia Civil y sus nuevas motos camufladas ya operan

Hemos conocido por la Vanguardia, que la DGT lleva un tiempo creando iniciativas de nueva índole con la que garantizar la seguridad de los que ellos mismos denominan “usuarios vulnerables”. Estos serían los colectivos que forman los peatones, motoristas, ciclistas y conductores de vehículos de movilidad personal. Según los datos oficiales, desde el pasado 2018 estos grupos de usuarios conforman el 50% de las víctimas mortales que se contabilizan anualmente en accidentes de tráfico.

Es por ello que desde hace un tiempo Pere Navarro y su equipo de trabajo buscan nuevos sistemas con los que erradicar estas situaciones. Ahora hemos conocido que uno de estos métodos ya se ha puesto en marcha en la provincia de Pontevedra, Galicia, y es el de emplear a Guardias Civiles vestidos de paisano para que peinen las carreteras de esta zona a lo largo de los fines de semana,y todo a bordo de motocicletas de gran cilindrada.

El objetivo es el de controlar las conductas imprudentes por parte del colectivo de motociclistas. Estos generalmente salen de ruta mayormente en los días que componen el fin de semana, y es el momento en el que la DGT se pone en marcha creando controles para detectar estos comportamientos y sancionar a los usuarios que sean responsables de ellos. Según un propio agente del Subsector de la Agrupación de Tráfico de Pontevedra:

“Realizamos este tipo de vigilancia puntualmente cuando nos lo ordenan nuestros superiores. Las labores de vigilancia tienen lugar en carreteras convencionales que son las que concentran el mayor número de accidentes mortales”. Para ello disponen de motos de gran cilindrada libres de elementos que hagan sospechar a los usuarios de que se tratan de agentes de la Guardia Civil o vehículos de este cuerpo de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

El sistema de operar es sencillo. Cuando detectan a un motorista cometiendo una infracción lo adelantan y le obligan a pararse con indicaciones. Es una vez que se bajan de sus motos cuando se colocan un chaleco reflectante que muestra la inscripción de la Benemérita y muestran al infractor su documentación que les acredita como agentes de la Guardia Civil. Según uno de estos agentes: “Aunque principalmente nuestra labor es controlar a los conductores de motocicleta estamos obligados también a vigilar al resto de vehículos para garantizar la seguridad en la carretera”.

Ya el pasado año de 2020 en la red social de conductores SocialDrive se informaba a los integrantes de la misma de la existencia de estos agentes camuflados. Según se afirmaba había constancia de que iban a bordo de sendas motocicletas: un Honda ST 1300 de color negro y de una BMW R1150 RT de color gris. Al parecer en aquellas fechas los agentes sí que iban uniformados, algo que no ocurre actualmente según han confirmado los propios agentes.