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La importancia del parte y el atestado policial en caso de accidente

No tengas prisa
Fotos: SMN
En caso de sufrir un accidente de tráfico, sobre todo si no hemos sido los culpables, conviene evitar las prisas y dejar bien relleno el "parte" además de llamar a la policía para que haga su atestado.

Si por desgracia sufrimos un accidente de tráfico, lo normal es que tengamos prisa por resolver la situación, incluso recibir asistencia sanitaria si es necesario. Pero conviene evitar tanto como sea posible esas «prisas»: muy al contrario, hay que tomarse un tiempo para evitar el estrés de la situación, y sobre todo dejar bien «atado» lo que más adelante podamos necesitar a nivel legal. Es lo que nos pedirán desde una asesoría como CONFÍA. De hecho en caso de accidente las siglas «PAS» marcan también esa necesidad de mantener la calma: Proteger, Avisar y Socorrer (eso en último lugar) para evitar males mayores.

Hay dos documentos clave que necesitaremos cuando queramos reclamar nuestros derechos: el parte que rellenan los dos conductores implicados, y el atestado policial. Para el parte se usa el popular «parte amistoso» que las compañías aseguradoras suelen entregar con sus pólizas: allí deberán constar todos los datos de ambos conductores, de los vehículos implicados, y una descripción con croquis de la situación además de señalar dónde fue el golpe. Ayuda si es evidente que uno de los dos es culpable, que se reconozca así en el parte, y (sobre todo) si no somos nosotros es bueno insistir en hacerlo constar…

Guardias civiles investigando un accidente de bicis

Para contar con atestado policial hay que avisar a los agentes, ya sea Policía Municipal en ámbito urbano, o Guardia Civil (o autonómica si corresponde). Siempre que hay daños personales ellos intervienen, pero aún en caso de que sean daños aparentemente leves debemos pedir que acudan y que conste: no sabemos si ese golpe leve se puede convertir o esconde una futura lesión. Si existen testigos conviene tomar sus datos, aunque la policía normalmente lo hará, pero es bueno quedarnos su contacto por si acaso. El caso más habitual es el de un coche que no respeta nuestra prioridad o «no nos ha visto» (quizás ni miró) y las personas que lo han visto pueden dar fé de ello y estarán de nuestro lado. Incluso sin un contrario aparente, por ejemplo si un firme en mal estado nos provoca una caída, el atestado policial y los testigos serán importantes para reclamar al titular de la vía (Ayuntamiento, Diputación o Comunidad Autónoma)

Toda esa información será muy importante si debemos presentar una reclamación: con ella la compañía aseguradora contraria se verá obligada a negociar en mejores términos para nosotros, y si se llega a juicio puede ser clave para una resolución a favor nuestro.

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