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La Kawasaki Ninja H2R es una moto de carreras, para lo bueno… y lo malo

Fotos: Kawasaki
Es, sin lugar a dudas, la moto del año. Los ingenieros de Kawasaki se han esforzado y han trabajado duro para que la Ninja H2R tomase forma y además fuese una "superdeportiva" de las que hacen época. Eso tiene partes positivas, como los más de 300 CV que entrega y también alguna negativa...

La gran novedad del Intermot 2014 fue el lanzamiento de la primera moto turbo de altas prestaciones de la era moderna. Atrás quedaban intentos que no llegaron a buen puerto tras la unión de varios de los departamentos más importantes de Kawasaki Heavie Industries.

Sin embargo no hay que olvidar que la impresionante Kawasaki H2R se trata de una moto de circuito, pensada y diseñada única y exclusivamente para dar lo mejor de sí en pistas cerradas al tráfico y que como toda moto de competición requiere ciertos cuidados que no hay que pasar por alto. Desde luego que jamás veremos una de estas por la calle, pero ¿quién la quiere? para eso ya está la versión H2 más «lógica» para poder emplearla en el día a día.

Las limitaciones y obligaciones de la Kawasaki Ninja H2R y que Kawasaki se asegura de que queden bien claro antes de comprar esta bestia de más de 300 CV y un valor cercano a los 50.000 € son los siguientes:

– Se trata de una moto de circuito, no está diseñada ni homologada para circular en la calle.

– Todas las piezas y repuestos necesarios deberán ser pedidos a Kawasaki, adjuntando la referencia de la moto y aportando la documentación necesaria que certifique estar en posesión de una H2R.

– En cuanto a los neumáticos, Kawasaki recomienda emplear los de origen, al ser los más apropiados según la firma nipona para aguantar las necesidades de la “bestia”. Se trata de los Bridgestone, Racing Battlax V01F Soft en la rueda delantera y Bridgestone Battlax V01R Medium en la rueda trasera. Igualmente se aconseja, al tratarse de neumáticos de competición, del uso de calentadores para evitar males mayores.

– Cuando la moto no esté en uso, se recomienda que ninguna de las dos ruedas toque el suelo (mediante caballetes) para evitar la deformación de los neumáticos, algo que también sucede con cualquier neumático de competición.

– El escape emite sonidos a 120dB/A, por lo que desde Kawasaki recomiendan tenerlo en cuenta a la hora de rodar en circuitos con limitaciones acústicas.

– Como cualquier moto de carreras, ya sea velocidad o motocross, el hecho de estar hablando de una máquina de competición hace que no tenga garantía.

– El mantenimiento debe ser exhaustivo y realizado, obviamente, por los técnicos de la marca. Cada 15 horas de funcionamiento a 8.000 RPM habrá que pasar una revisión específica, además de las periódicas que también indica la casa.

Así pues no cabe duda de que se trata de una máquina nada convencional y preparada para romper moldes. Aunque no pueda medirse a las actuales MotoGP por cuestiones obvias de reglamento, está claro que hay que tomarse muy en serio las necesidades de una obra de ingeniería, que como tal necesita sus cuidados.

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