La KTM Freeride E es la primera motocicleta 100% off road eléctrica fabricada en serie, a la que estamos seguros que le va a salir competencia en los próximos meses. El modelo 2015 se presenta en dos versiones, la E-SX de motocross y la E-XC de enduro matriculable. Mientras que la E-SX está dirigida a un uso en circuitos cerrados, la E-XC está equipada con todo lo necesario para poder circular por vías públicas. Apta para los carnets A1, desde los 16 años y B de coche.
Las características técnicas de este modelo comienzan, cómo no, en su motor eléctrico, que alcanza los 21.5 CV, con un par motor de 42 Nm instantáneos, como es habitual en este tipo de propulsores. Está refrigerado por agua para optimizar su rendimiento. La batería de ión-litio aporta una autonomía aproximada de una hora, dependiendo del tipo de terreno y la forma de pilotar. El tiempo de recarga completa de la batería, situada en el falso depósito de gasolina y extraíble, es de 80 minutos, mientras que hacen falta 50 minutos para conseguir un 50% de recarga.
En la parte ciclo no se ha escatimado en calidad, ya que monta una horquilla invertida WP con barras de 43 mm de diámetro y un amortiguador trasero de la misma firma con el sistema PDS. A pesar de lo estilizado de su silueta gracias a la estrechez de su motor eléctrico, su peso de de 106 kilos, diez más que una SX-F 250. La versión E-SX llegará con un precio que rondará los 10.700 euros, mientras que la versión de enduro será 300 euros más cara.
La Freeride E supone un paso más en la gama Freeride de KTM de motor de combustión y es parte del compromiso de la marca con la movilidad sostenible. A partir de una idea inicial que data del 2007, el proyecto Freeride E ha implicado a no menos de 20 ingenieros del Departamento de I+D de KTM en su sede de Mattighofen completamente dedicados a este producto.
