En los años previos a 1957, el campeonato internacional de motocross tenía el carácter de Campeonato de Europa. Ese año, en la primera edición oficial del Mundial de Motocross, un joven piloto sueco de 25 años se hizo un hueco en la historia al ganar sobre una AJS. En el año 1960, Bill Nilsson fichó como piloto oficial Husqvarna y ese año consiguió su segundo título mundial.
Unos años antes, Nilsson se había convertido en el primer campeón sueco y había sido clave en la victoria del equipo sueco en el por entonces incipiente “Motocross de las Naciones”. Nilsson, apodado “Buffalo” Bill, tenía un estilo inconfundible, agresivo, muy llamativo para lo que se veía por aquellos años. Además, fue el primer piloto sueco en ganar dos mundiales, abriendo un período histórico para el motocross de su país en el que también están Sten Lundin, Rolf Tibblin o Bengt Aberg, todos ellos bicampeones con Husqvarna. Una década que remató Torsten Hallman con sus cuatro títulos con las motos suecas. Toda su historia queda ahora reflejada en el último post que Husqvarna recoge en su blog Good Old Times.
