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La victoria de un equipo

Fotos: motogp.com
Habitualmente, cuando la lluvia hace acto de presencia, se suele decir que las carreras son una lotería. Pero el triunfo de Livio Loi en Indianápolis nada tuvo que ver con el azar. Fue el triunfo de un equipo.

El motociclismo es un deporte individual, pero nada se hace a solas. Siempre es importante el trabajo del equipo, que se encarga de garantizar al piloto las mejores condiciones posibles para saltar a la pista. El pasado fin de semana lo pudimos ver en Indianápolis, donde la clave de los principales resultados estuvo en el equipo. Livio Loi, que ha entrado en el libro de oro del motociclismo en el mismo escenario donde hace un año fue apartado del Mundial, le debe buena parte de su triunfo a su equipo.

RW Racing fue la escudería que actuó con más inteligencia, ya que mientras prácticamente toda la parrilla optaba por montar neumáticos de agua, el equipo holandés optó por dejar a Loi con gomas de seco. Fue una decisión valiente, aunque es evidente que cuando se está en la 26ª posición de la parrilla de salida, no hay nada que perder. Los favoritos no estuvieron bien asesorados y mientras aguardaban a que el semáforo se apagara algunos hacían gestos a sus mecánicos para que prepararan un cambio de neumáticos tras la primera vuelta. Era demasiado tarde.

Livio Loi celebrando su primera victoria en el Mundial de Moto3: Indianápolis

Con una estrategia impecable, el resto del trabajo quedó en manos de Loi. Él fue a su ritmo, sin volverse loco en una carrera en la que habría sido muy fácil perder la cabeza. Cuando el desarrollo de la carrera se estabilizó, Loi fue alcanzado por el grupo que peleaba por la décima posición, que le superó a mitad de carrera. Desde ese momento, el belga rodó con ellos, manteniendo la cabeza fría, bien asistido por su pizarra, que hizo un trabajo impecable. No cabe duda que este ha sido un triunfo de equipo, porque dentro y fuera de la pista Loi y el RW Racing fueron los mejores.

La clave de los mejores resultados en Indy estuvo en los equipos. En el lado negativo, Leopard Racing suspendió en estrategia y diligencia.

Loi, McPhee y Oettl, los tres que apostaron por el neumático de seco antes que los demás, recibieron su premio en forma de podio. Y entre los demás, habría que destacar también el gran trabajo realizado en el “box” del Sky VR46 y el Team RBA, que realizó un cambio de neumáticos digno de un Mundial de Resistencia, y ahí estuvo la clave de los buenos resultados de Romano Fenati e Isaac Viñales, cuarto y quinto respectivamente, en Indy.

Romano Fenati, cuarto con su KTM en el GP de Indianápolis

Fenati cambió de ruedas en 1’17”633, mientras que los mecánicos de Viñales fueron aún más rápidos: 1’14”264. En el lado opuesto tenemos al Leopard Racing. Efrén Vázquez, que entró justo por delante de Fenati en el “pit lane”, tardó 1’55”971 en volver a pista. Peor fue lo de Danny Kent: 2’18”725.

Leopard Racing tiene una seria asignatura pendiente: mejorar su estrategia. Ya vimos en Le Mans como se vieron sorprendidos durante los entrenamientos por la lluvia, que mandó a sus pilotos al fondo de la parrilla de salida por demorar excesivamente su salida a la clasificatoria. En Indy no fueron diligentes a la hora de trabajar en el “pit lane”. Puede que Kent no necesitara tanta urgencia, pero Efrén, bien colocado en carrera, sí. No basta con hacer una moto veloz y potente, el resto del trabajo también es importante. A veces, la diferencia entre ganar y perder un título puede estar en los “boxes”.

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