SYM MaxSYM TL500 2020: ¿cuáles son sus 5 puntos fuertes?
El nuevo bicilíndrico está en las tiendas por 7.499 euros

El primer scooter deportivo con motor bicilíndrico de SYM se ha hecho esperar, pero ya está aquí. Lo desvelaron como prototipo hace dos años pero hace unos meses ya lo pudimos probar en forma de unidades pre-serie y nos causó una excelente impresión. Ahora, algo más tarde de lo previsto debido a la crisis sanitaria, ya ha llegado a las tiendas y de hecho la marca ha lanzado una oferta que lo coloca en un precio muy bueno: de sus 7.999 euros (que ya es bueno) baja hasta el 30 de junio hasta 7.499 euros, además con matriculación y seguro gratuitos, y los cinco años de garantía ya habituales de la marca. ¿Cuáles son las cinco claves o puntos fuertes del MAXSYM TL500?
1 Motor bicilíndrico: más suave que prestacional
Su nombre lo indica: “TL” es por “Twin in Line” (bicilíndrico en línea), es decir, un nuevo scooter que se suma a la tendencia que marcó Yamaha con su TMAX hace ya dos décadas y que han seguido BMW o KYMCO. Además es un motor de carrera larga (65 x 70 mm) buscando más un buen empuje desde bajo y medio régimen que una gran potencia a altas vueltas. el objetivo está claro, son motoristas con carné A2 y que no buscan el último caballo...
La renuncia a las prestaciones es otra declaración de intenciones de SYM, pues su motor cubica menos que sus rivales con 465 cc (casi 100 cc menos que Yamaha o KYMCO y 200 cc menos que el BMW). Pero sus 41 CV declarados ya hemos comprobado que cunden, y sabemos que son más que suficientes para alcanzar velocidades de “multa gorda”. Lo importante no es tanto cuánto sino cómo corre. El motor es suave, ayuda que cuenta (como el Yamaha) con un tercer cilindro “ciego” de equilibrado o la transmisión con embrague multidisco.

2 Diseño de moto deportiva
Ha sido una de las claves del éxito del TMAX y desde SYM lo han tenido claro: el cliente de estos scooter busca cierta distinción, busca un estilo deportivo, agresivo incluso. Pese a que luego se trata de scooter muy cómodos y prácticos, algo que muchos descubren el día que lo compran o se lo dejan probar... pero así es. SYM ha conseguido un diseño muy bueno en el MAXSYM TL500, que a mí me recuerda bastante a mi Yamaha favorito (generación 2008-2011) pero con toques más modernos. Uno importante es la transmisión final por cadena, una elección discutible en una moto o scooter de esta potencia (la correa dentada es más limpia y práctica) pero con la que SYM se desmarca de los demás: personalidad.

3 Comportamiento
Además de “parecer” una moto deportiva, el MAXSYM TL500 se comporta prácticamente como una. Lo pudimos comprobar en nuestra primera prueba y estamos deseando volver a probarlo con más calma y por nuestras rutas habituales. Un chasis de acertadas geometrías y rigidez, unas suspensiones buenas en las que destaca la trasera con bieletas y un amortiguador de fácil acceso y regulación, llevan las ruedas en sus medias ya “estándar” para scooter deportivos (15 pulgadas en ambos ejes con neumáticos 120 delante y 160 detrás) a pisar muy bien el asfalto. Este SYM es ágil y es estable, hasta donde le lleva su motor (por encima de 160 km/h) por lo menos sin problema. Y los frenos están bien dotados, aunque con un ABS que no es de última generación.

4 Confort y funcionalidad
Lo decíamos más arriba: el éxito del TMAX deja claro que el público busca un scooter de aspecto y espíritu deportivo… pero que luego no sea tan incómodo o tan poco práctico como sabemos que son las motos deportivas. Al contrario, tiene que ser suave y cómodo. Aquí de nuevo el SYM cumple con buena nota, pues cuenta con un buen hueco bajo el asiento (para un casco integral y algo más), dos guanteras delanteras (con cargador USB) y muy buen equipamiento. Las luces son LED y el cuadro de instrumentos digital TFT color configurable (aunque de momento no tiene conectividad con el móvil).

5 Precio y valor
Lo hemos dejado para lo último pero lo cierto es que el MAXSYM ya nos convenció en la primera prueba hace meses, y entonces no sabían si el precio bajaría de 8.000 euros. Al final no solo ha bajado de esa cifra (7.999 es su PVP) sino que incluye la garantía (cinco años) sin coste, la matriculación y el seguro (que por 50 euros y teniendo más de 21 años se convierte en todo riesgo). Y hasta el 30 de junio, 500 euros extra de descuento: 7.499 euros… Esto lo deja muy lejos, a su favor, de sus rivales, incluso del KYMCO que era con diferencia y hasta ahora el “bi” deportivo más asequible con sus actuales 9.299 euros. Ni hablamos de los 14.299 euros del Yamaha TMAX o incluso los 11.650 euros de partida del BMW C 650 sport.