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Las emisiones diésel que nadie controla: 38.000 muertos en 2015

Fotos: Google Images
Desde que saltó el escándalo de las emisiones de los coches diésel se han reforzado los controles de laboratorio para las homologaciones. Pero fuera, en la calle, sigue sin haber un control real: según un estudio, esas emisiones excesivas habrían provocado 38.000 muertes en el año 2015.

El estudio es de Nature y señala que las estrictas normas de emisiones no tienen reflejo real en calles y carreteras. Un tercio de los camiones y más de la mitad de los coches diésel que circulan todos los días en 11 países representativos, están contaminando muy por encima de esos límites. Y esas emisiones excesivas (sobre todo de partículas y óxidos de nitrógeno) están asociadas o serían culpables de hasta 38.000 muertes prematuras de personas afectadas por ello en 2015.

El dieselgate

Todo el tema de emisiones saltó a la primera plana de la opinión gneeral con el ya famoso escándalo conocido como “dieselgate”. Afectó sobre todo a Volkswagen, pero no tardó en propagarse a otras marcas. ¿Cuál era el problema? Las normas de emisiones con cada vez más severas y es más difícil cumplirlas cuando los fabricantes también buscan que sus coches (o motos) corran más y gasten menos. Es, además de otros factores, lo que el cliente busca y el mejor argumento de ventas, o lo ha sido hasta ahora.

Los controles que permitían verificar si un vehículo cumplía las normas se realizan, por fuerza, en laboratorio bajo condiciones controladas. Pero los fabricantes enseguida descubrieron cómo “preparar” sus motores, con mucha electrónica de control, para comportarse de una forma en el banco de pruebas de laboratorio, y de otra diferente en la calle en uso normal. Es fácil de entender: van más allá de eso pero basta preparar una programación “laboratorio” cuando el motor detecta que el vehículo está detenido (en un banco de rodillos). O que está siguiendo los estrictos (pero muy definidos y por tanto “detectables”) ciclos de pruebas…

El diésel genera muchos problemas

Nuevas pruebas de laboratorio

Las nuevas pruebas de laboratorio no sólo son más exigentes en cuanto a emisiones sino que incluyen pruebas que reproducen mejor el uso real. Se incluyen pruebas cuando el motor está frío, por ejemplo, y se amplían los márgenes de velocidades para ser más realistas. Esto también es así en las motos: la norma Euro 4 es una de las novedades que incluye en sus pruebas.

Pero incluso las últimas normas, en realidad, siguen basándose en pruebas de laboratorio y en ciertas condiciones. Así debe ser para poder realizar mediciones controladas y repetibles, es el método científico, pero el problema del contraste con el uso real sigue existiendo aunque no haya tanta diferencia como antes. Por ejemplo, ninguna prueba de laboratorio contempla qué ocurre (cuánto contamina) a más de 120 km/h en un coche o una moto… Tampoco, qué ocurre cuando no se sigue el mantenimiento: filtro de aire sucio, ruedas bajas de presión, etcétera.

Volviendo al estudio de Nature, ellos destacan que aplicar las normas Euro 6 (o más exigentes) en vehículos diésel podrán evitar hasta 174.000 fallecimientos prematuros por esta causa hasta el año 2040. Insisten en que se apliquen sobre todo al tráfico pesado (camiones) y que se ayude a renovar el parque para evitar tener en circulación vehículos más antiguos y contaminantes.

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