Londres marca una alternativa a la movilidad en moto
15 € por entrar con la moto al centro incumpliendo con las emisiones

Ya hace tiempo que Londres empezó su cruzada anticontaminación, cerrando el centro (Zona ULEZ) a los coches de los no residentes aunque se podría pasar si se abonaba una tasa. Una medida polémica puesto que se discriminaba por economía ya que a mayor capacidad económica menos impacto tendría en las personas el poder pagar por entrar. Después fue un paso más lejos obligando a que las motos anteriores a la normativa Euro3 también tuvieran que pagar 12,5 libras al día (prácticamente 15 euros al cambio actual) por poder hacerlo.
Visto de esa manera puede volver a sonar clasista puesto que, en principio, discrimina a las motos más antiguas mientras quien pueda tener una moto más moderna podrá pasar. Pero aquí llega el giro y lo novedoso de la medida y es que han creado a la vez un organismo que inspecciona las motos anteriores a la Euro3 y, si cumple con los límites de emisiones, las integra directamente en la base de datos para que puedan circular libremente. Es más, si una de estas motos no pasa el corte, se le permite pasar por diferentes modificaciones (como instalar catalizadores) para volver a someterse a la prueba.

Dicha prueba tiene tres fases de medición: al ralentí, en aceleración y en deceleración. Con los datos de las tres se hace una media de las emisiones de Nox que tienen que estar como máximo en 0,15 gramos por kilómetro. Esto supone que, de entrada, muchas motos anteriores a 2007 cumplan sin más aunque siempre que no sean Euro3 tendrán que pasar por la homologación. Además, llama la atención que el www.nationalemissionstestcentre.com, el encargado de llevar a cabo estas pruebas, da consejos para conseguir unos mejores resultados en las pruebas como son el afrontarlas con combustible nuevo en el depósito ya que la oxidación de este será menor que si lleva meses. En cuanto al coste de esta homologación, está situado en las 175 libras (204 euros) y sólo ha de pasarse una vez.
En resumen, si en otras ocasiones estamos viendo como las administraciones públicas solamente restringen y lo hacen de manera unilateral y basado en cifras teóricas y no en realidades, en Londres se puede ver una clara muestra del camino que deberían llevar otras administraciones. Al fin y al cabo si se trata de frenar la contaminación, ese debe ser el único fin.
Además, entre los planes del gobierno local, también está la aprobación de ayudas a quienes finalmente no puedan adaptar su moto y decidan optar por comprar una nueva. Habrá que cumplir diferentes puntos para optar a ello y se otorgarán 1.000 libras de ayuda directa (algo más de 1.150 euros al cambio). En total son 5 millones de libras (casi 6 millones de euros) los destinados por el propio Ayuntamiento de Londres con esta finalidad.