Los conductores españoles que cometan infracciones por exceso de velocidad en Francia serán multados por las autoridades del país vecino a partir del 1 de agosto, de la misma manera que la Dirección General de Tráfico (DGT) lo hará con los ciudadanos franceses que superen los límites en España. Esto es gracias a un acuerdo de colaboración entre la Dirección General de Tráfico de España y su homóloga francesa, que tendrán cruzadas las bases de datos para poder identificar a los vehículos.
En virtud de este acuerdo de reciprocidad los radares de ambos territorios captarán los excesos de velocidad cometidos por vehículos con matrículas del otro país, según un comunicado del Ministerio del Interior.
Estas medidas han sido implantadas “con el fin de reducir la actual impunidad de los conductores que transitan por las carreteras de otros países y cometen una infracción”, que normalmente suele ser debida al exceso de velocidad.
Por tal motivo, la Unión Europea ha aprobado también una directiva que permite consultar a los estados miembros los registros de vehículos de otros países, para poder abrir el correspondiente proceso sancionador.