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Manresa vibró con el recibimiento de Toni Elías

Fotos: AMV
Toni Elías protagonizó el cálido homenaje que la ciudad de Manresa le brindó. Unos 3.000 quisieron arropar calurosamente al primer piloto de la historia que consigue el título de campeón del mundo de Moto2.

Una multitudinaria concentración de motos en la sala Silenci, epicentro del terremoto que aun estaba por llegar, acompañó al piloto AMV hacia la plaza del ayuntamiento de Manresa.

Tras ser recibido por las autoridades locales, quienes le ofrecieron un distintivo honorífico de la ciudad y la confirmación de que se procederá al inicio de los trámites para concederle la medalla al merito deportivo de la ciudad, el piloto fue testigo de las palabras que el presidente del RACC, Sebastiá Salvador, el presidente de la Federación Catalana de Motociclismo Àngel Viladoms y el alcalde de Manresa Jordi Camprubí, le dedicaron al piloto AMV.

El director general de AMV Cedric Parnadeau, la directora de Marketing Silvia Cue, Adolf Todo, director general de Caixa Catalunya, Jaime Alguersuari, Presidente del grupo Alesport, diferentes figuras del deporte del motor tales como Álex Crivillé, Jordi Tarrés, Gerard Farrés, familiares y amigos del piloto formaron parte del homenaje que, momentos después, y ante miles de personas que aclamaban a un emocionado Toni Elias, se celebró sobre un luminoso escenario montado exclusivamente para la ocasión. Un repaso a la vida deportiva del piloto llena de momentos muy emotivos, los cuales le provocaron un mar de lágrimas, en más de una ocasión, configuró la segunda parte del merecido homenaje.

La Sala silenci de Manresa albergó después la “World Champion Party”, la cual, cerro una de las jornadas más emotivas, que perduraran en la memoria del piloto AMV, por mucho tiempo.

Toni Elías

«Ahora sí que empiezo a creerme que realmente soy campeón del mundo de Moto2. Estoy muy emocionado, no me lo creo, aun estoy temblando. Ha sido una sorpresa enorme. No me esperaba nada de eso, para nada. ¡Es la locura! Cuando vi toda la que se había montado al llegar en la tienda de mis padres, después la recepción en el Ayuntamiento, con todo el mundo ahí, se me empezaron a caer las lágrimas. Compartir estos momentos con la gente que más quieres y que te apoya en todo momento es muy especial, indescriptible. No tengo palabras. ¡Somos campeones del mundo!»

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