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Mantas para scooter: protección térmica total

Fotos: Tucano Urbano
Manta para motos y scooters, cubre piernas, escudo térmico… La denominación para lo que vamos a analizar en este reportaje varía bastante dependiendo de la persona a la que consultes.

Os contaré una pequeña anécdota. A finales de los 90 viajamos a Alemania, concretamente a la Selva Negra, a una presentación de Honda. Nada más bajar del avión, como es habitual por esa zona, hacía un tiempo gris, nublado, lluvioso y frío… Concretamente 4° bajo cero de frío. Nos subieron a todos los periodistas a un autocar, y cogimos la “autobahn” en dirección a nuestro destino. En este trayecto, vi varias motos y escúteres que nos pasaban a cierta velocidad, y me extraño unos extraños carenados de color oscuro que les habían añadido, y que curiosamente les cubrían muy bien las piernas. Lo que me resultó más extraño es que lo vi tanto en motos deportivas como las CBR 900 de la época, alguna Kawasaki y BMW, y multitud de escúteres.

Pensé que eran piezas para mejorar la aerodinámica o algo parecido, pero no: eran las mantas térmicas que se han puesto de moda en nuestro país durante los últimos años, y que me demostraron lo bien que se puede montar en moto incluso con una climatología casi infernal. Ciertamente, ya había visto algunas mantas térmicas en revistas extranjeras, pero ninguna en vivo.

Los periodistas españoles nos reímos de aquellas “cosas” que los alemanes habían puesto en las motos, pero no en balde Alemania tienen una tradición y cultura del motor infinitamente mayor que la española, y mucho más en aquellos tiempos. Allí quieren montar en moto donde están y con el clima que tienen, y desde luego tantos motoristas usando aquel “invento” demostró su efectividad para proteger del frío.

Cómo son

Lo que podemos denominar manta térmica para moto es, básicamente, una pieza textil que fijamos a distintas partes de la moto (sobre todo en el frontal) y que, cuando estamos en marcha, lo ponemos sobre nuestras piernas y tronco para evitar que pase el frío y/o el agua. Sí, desde luego a priori no parece que pueda ir bien una vez se alcanza cierta velocidad, porque al ser textil teóricamente con el viento flameará y se terminará rompiendo o rasgando. No obstante, la experiencia demuestra que esta idea está totalmente equivocada y, desde luego, con una buena instalación, los nuevos materiales y algún que otro “gadget” que incorporan algunos modelos, su comportamiento es perfecto.

Las mantas tienen una capa externa de nylon engrosado- básicamente Cordura- que está impermeabilizado para hacer de corta vientos y aislar del agua. Las costuras han de estar selladas porque si no, a través de ellas, calará la lluvia. Por el interior, suelen llevar una capa térmica de material más o menos suave para estar en contacto con el piloto.

Protección contra el frío y las inclemencias

El tamaño total de cada pieza es bastante grande, y al tener cierto grosor, tiene ya cierta rigidez, pero para asegurar su solidez y mejorar la aerodinámica a media y alta velocidad, algunos modelos incorporan bolsas inflables de aire internas que evitan la acción del viento y aseguran que la manta no se deforme en marcha. El sistema de inflado suele ser muy simple: básicamente incorporan boquillas como las de las colchonetas de playa que se pliegan dentro de la pieza para que, una vez usada, no sobresalga.

La capacidad de “cobertura” de las mantas varía. Por ejemplo lo más habitual es que cubran las piernas, mientras que otras llevan incorporadas una especie de peto que te puedes colocar fácilmente con cintas o elásticos. Así se consigue aislar también la cintura y el tronco de manera muy efectiva. Sorprendentemente efectiva, de hecho.

Como te podrás imaginar, esta “manta” conviene fijarla a la mayor cantidad de puntos posibles. Por eso, entre otras cosas, se usa mayormente en escúteres. Éstos te permiten tener o instalar muchos puntos de fijación en el escudo delantero y en el suelo, y además las “mantas” son muy cómodas para el uso diario con recorridos de corta y media distancia porque evitan tener que vestir parte de la equipación habitual.

Instalación

Como todo lo que pongas sobre tu moto, debes cuidar de forma muy especial el proceso de instalación. Para empezar, cuando busques una para tu moto encontrarás por un lado mantas universales que, con la debida adaptación, se pueden instalar en la mayoría de los modelos, mientras que por otro también tienes modelos específicos para cada moto o escúter. Lógicamente, los segundos son más rápidos y seguros de instalar que los generalistas (que suelen ser más baratos), puesto que el propio fabricante aprovecha tornillos y alojamientos de la misma moto para fijar los anclajes. Por ejemplo, parte de los tornillos del túnel central o del escudo. También aprovecha las formas de cada vehículo para poder fijar bien las cinchas y que queden bien tensas… cinchas que por supuesto no tienen que rozar en ningún anclaje, pieza metálica o filo de plástico para evitar que se terminen rajando rápidamente.

Protección contra el frío y las inclemencias

Además, en algunos modelos el fabricante también incorpora piezas adhesivas para pegar donde sea necesario (por ejemplo, en los laterales del escudo de un escúter) para unirlos con los velcros que la manta tiene incorporados.

Por supuesto, todo el proceso viene escrupulosamente explicado en la documentación de cada manta. Suele ser sencillo y no necesitar demasiada herramienta, por lo que con un poco de maña, puedes hacerlo tú mismo, pero no todos tenemos un buen sitio y la herramienta necesaria, por lo que os recomiendo acudir a un buen taller a que lo hagan. No cobrarán mucho por la mano de obra, te aseguras que el resultado sea bueno y que la manta no se te vaya moviendo por las vibraciones, el viento o el giro del manillar.

Precauciones

Personalmente, la primera vez que probé una manta de este tipo fue yendo a cubrir una edición de la mítica concentración de Pingüinos (la de verdad, no esa especie de extraña reunión que ahora quieren organizar algunos políticos), hace ya muchos años. La instalé sobre una Aprilia 500 y su comportamiento en todo momento fue impecable, entre otras cosas porque aquel año se alcanzaron los 10 bajo cero y, por la noche, según aceleraba por la carretera, veías como la pantalla del Aprilia se iba congelando. Vamos, que desde luego agradecí haber probado ese extraño complemento aquel fin de semana.

Protección contra el frío y las inclemencias

No obstante, también puede comprobar algunos de los detalles con las que te has de andar con más cuidado. Por ejemplo, después de rodar un buen rato por carretera, al ir a bajar los pies al suelo, uno se me enganchó a la parte inferior de la manta y estuvo a punto de pasar lo que todos estén pensando: tener una estúpida caída en parado como si fuera el mismísimo Mr. Bean.

Por lo tanto, tras la instalación date una pequeña vuelta para comprobar este detalle entre otros. Por ejemplo, te debe permitir girar el manillar y la rueda sin ningún problema, sin que se enganche nada ni presione ninguna maneta, mando o cable. También mover las piernas libremente y subir o bajar los pies mientras conduces. Aparte de en la ciudad, también rueda un rato en una vía rápida para asegurarte que las fijaciones son buenas y no hay movimientos molestos en ningún punto, que además también pueden producir problemas de estabilidad a ciertas velocidades.

Conclusión

Desde luego, si te mueves en moto, repito, sobre todo si es un escúter-diariamente, y especialmente si donde vives el invierno es duro, esta es sin duda la solución absoluta. Son baratas de compra puesto que rondan entre los 80 y 150 €, razonablemente fáciles de instalar y te permiten no tener que vestir parte de la equipación motorista invernal a diario. Además, muchas mantas incorporan grandes bolsillos para transportar cosas y cubre asientos para que, cuando dejas la moto aparcada, no se te moje si llueve. Como guinda, los modelos buenos son fáciles de desinstalar cuando llega el buen tiempo.

Protección contra el frío y las inclemencias

Llegados a este punto, pensarás qué hacer para evitar que cualquier chorizo lo robe cuando vea tu moto aparcada. Para esto, suelen tener puntos de anclaje para anti robos y similares, además de que si la quitan tendrían que romper los anclajes, por lo que no le valdría de nada… más que para jorobar.

Desde luego, estas mantas térmicas estéticamente son un poco extrañas… aunque hace años nos parecían simplemente horrorosos. No obstante, ya nos hemos acostumbrado a verlas y ahora, más que feas, nos parecen cómodas, eficaces y que nos protegen del frío, ¡que es exactamente lo que buscamos!

Detalles

  • Puedes elegir entre modelos universales o específicos para tu moto. Recomendamos la segunda opción, aunque sea ligeramente más cara.
  • Son fáciles de instalar, pero si no tienes sitio o herramientas no dudes en acudir a un taller especializado para asegurar el resultado.
  • Una vez instalado, comprueba que no afecta al giro del manillar, a ningún mando ni a la movilidad de tus piernas o pies.
  • Se fabrican tanto para moto como para escúter. Su instalación se ha generalizado para los segundos, porque es ideal para el uso diario en invierno.
  • Las mantas con peto incorporado son algo más voluminosas, pero desde luego su protección contra el frío es mucho mayor.

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