Hay que remontarse hasta 1998 para encontrar a un Campeón del Mundo de la categoría reina que sume tres o más abandonos en un año. Si Márquez logra el título la próxima semana el en GP de la Comunitat Valenciana, unirá su nombre al del último piloto que lo consiguió, Mick Doohan.
Cierto es que Marc Márquez no ha tenido la “culpa” de sus tres abandonos. Mientras que en Argentina y Francia se equivocó y acabó su carrera antes de tiempo, en Silverstone fue un inoportuno fallo mecánico el que lo dejó fuera de combate. Pero lo importante de este año de récord en lo que a caídas se refiere no está tanto en las carreras, donde todos sus rivales también han cometido errores y han firmado varios “ceros”, si no en los entrenamientos, donde suma ya 23 caídas para alcanzar ese total de 25.
Es ahí el punto que separa a Márquez de los demás. Mientras el resto de pilotos de MotoGP están intentando rodar lo más rápido posible hasta encontrar el límite, el piloto de Honda es capaz de empujar un poco más intentando rebajar una milésimas en ese borde que muchas veces supera y lo lleva al suelo.