Uno de los mejores rookies en la pasada temporada 2009 en la cilindrada del octavo de litro, el jovencísimo Marc Márquez, cambió por primera vez en su corta pero fructífera trayectoria deportiva su moto de velocidad por una de carreras sobre hielo.
En parrilla contaba con uno de los más duros rivales de la especialidad, el Director de su nuevo equipo en 2010, Aki Ajo, diez veces Campeón de Finlandia de carreras sobre hielo. El finlandés quiso premiar a sus dos pilotos, Marc Márquez y Sandro Cortese, después de un duro periodo de preparación de cara a la temporada que está a punto de empezar, con una carrera de motos sobre hielo.
Pero nadie podía pensar, y menos Aki, que sus dos pupilos le pondrían tan difícil la victoria, viéndose obligado al final a ceder ante el empuje del propio Márquez, que brilló con luz propia cogiendo rápidamente el tono a una disciplina totalmente desconocida para él. Cortese también terminó por delante del “boss”, algo que ha motivado al máximo representante del equipo a buscar la revancha en una segunda carrera sobre hielo.