El circuito de Portimao en Portugal, ha sido el escenario escogido por Marc Márquez y Honda, para realizar esta semana unos entrenamientos priados de tres días, buscando la mejor configuración de la moto2 de cara a la segunda parte del campeonato.
Aprovechando el parón de verano, ya que las categorías de Moto2 y Moto3 no compiten este fin de semana en Laguna Seca y el siguiente Gran Premio se celebrará en Indianápolis el 17 de agosto, Márquez se ha centrado estos tres días en probar distintas puestas a punto de la moto que le ayuden a conseguir su objetivo de ser campeón del mundo de Moto2, antes de dar el salto en 2013 a MotoGP.
Por primera vez un piloto del Campeonato del Mundo de Motociclismo rodaba con su moto oficial en el asfalto portugués, una oportunidad que Márquez y su equipo han aprovechado siguiendo la normativa que impide entrenar en un trazado que forme parte del calendario del Mundial. El piloto Repsol ha rodado en estos tres días 211 vueltas a la pista que acoge otras competiciones internacionales como el Mundial de Superbikes.
Marc Márquez
“Los entrenamientos han ido muy bien y hemos podido obtener mucha información, que era de lo que se trataba en estos entrenamientos. El primer día fue más de adaptación y me costó un poco, ya que este circuito tiene muchos cambios de rasante, subidas y bajadas, y también muchos baches, que para la puesta a punto complican un poco las cosas. A partir de ahí, hemos podido probar cosas nuevas, ya que Suter ha trabajado muy bien y tenemos que estar contentos, porque hemos sacado bastantes conclusiones.
Ha sido positivo y esto nos servirá para estar más preparados en la segunda parte del campeonato e intentar ir un poquito más rápido, y sobre todo, más cómodos”.